El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, Pablo Palencia, ha visitado hoy las instalaciones de la ganadería Los Llanos de Entrambasaguas para comprobar la evolución de los tratamientos biosanitarios que se están aplicando a los animales afectados por la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE) y reafirmar el compromiso de apoyo de su departamento a un sector, el ganadero, al que le está tocando vivir una situación “dura”, teniendo en cuenta, además del brote de esta enfermedad, los efectos por el incremento en los costes de producción y los cambios que ha traído consigo el nuevo periodo de programación de la Política Agraria Común (PAC) 2023-2027.
Palencia, quien ha estado acompañado por la alcaldesa de Entrambasaguas, María Jesús Susinos, y el secretario general de UPA en Cantabria, Alberto Pérez Quintial, ha podido conocer en primera persona la preocupación que viven los ganaderos en sus explotaciones ante la situación imprevista que ha generado la irrupción del brote de la EHE en Cantabria el pasado mes de septiembre y que, tal y como ha informado, “continúa evolucionando según lo esperado, con un crecimiento lento aunque bastante controlado en cuanto al número de comarcas afectadas”.
“No hay un crecimiento en sábana. La situación en los ayuntamientos sigue igual. Hay un crecimiento de los datos, pero el porcentaje del número de animales fallecidos, sin dejar de ser un golpetazo tremendo para nuestros ganaderos, sigue siendo pequeño si lo comparamos con otras enfermedades animales”, ha señalado Palencia, quien ha informado de que en estos momentos Cantabria cuenta con 4.726 animales afectados por la enfermedad hemorrágica epizoótica respecto a un censo de población de 241.508 animales pertenecientes a 64 municipios repartidos entre las 11 comarcas ganaderas afectadas por la EHE, que ha causado el fallecimiento, desde que declaró el brote el pasado mes de septiembre, de 1.314 reses.
Ante este “golpe tan duro” que están recibiendo los ganaderos de la región, el consejero ha asegurado que su departamento está trabajando “intensamente” para reforzar sus servicios con el fin de ayudar a los ganaderos con una serie de medidas económicas y administrativas.
En este sentido, ha puntualizado que la Consejería de Ganadería está ultimando el decreto que regulará las ayudas dirigidas a indemnizar a los ganaderos afectados por la enfermedad hemorrágica epizoótica con el fin de facilitar los pagos a los ganaderos antes de finales de año y ha precisado que estas ayudas, las primeras de estas características que se pondrán en marcha en España, tendrán carácter retroactivo para paliar las pérdidas producidas desde la aparición del brote el pasado 5 de septiembre.
Además, permitirán indemnizar a los ganaderos afectados por cada vaca muerta y por los gastos veterinarios que suponen los animales que están en tratamiento. “Vamos a intentar compensarles en la medida de lo posible, aunque una ayuda nunca compensa el daño que se le puede hacer a una ganadería de la noche a la mañana”, ha indicado Palencia, quien ha explicado que las ayudas serán una cantidad fija a partir de una valoración por parte de los ganaderos y los veterinarios del gasto medio causado por la enfermedad en las explotaciones ganaderas.
Por otro lado, el departamento que dirige Pablo Palencia está intensificando los esfuerzos para agilizar los trámites administrativos necesarios para que los ganaderos y agricultores de la región puedan recibir las ayudas del nuevo periodo de programación de la Política Agraria Común (PAC) 2023-2027.
El consejero ha vuelto a insistir en la recomendación sanitaria para no bajar la guardia y mantener las medidas estrictas de bioseguridad, higiene, aislamiento y control de movimientos, y ha recordado que se mantiene vigilante sobre las restricciones que impone el Plan Nacional Zoosanitario, de tal manera que se limita el movimiento de los animales en toda la región y se seguirán implementando medidas de desinfección de transportes de animales, por lo menos hasta que el mosquito que actúa como vector de transmisión deje de estar activo con la bajada de temperaturas.
En este sentido, ha recomendado el aplazamiento de las ferias y las concentraciones ganaderas al invierno porque “es cuando menos riesgo de contagio hay” y ha emplazado a los ayuntamientos y a las organizaciones de ferias y concentraciones ganaderas a que valoren el riesgo de contagio en cada caso para que no se expanda el virus. “Apenas nos queda ya algo más de un mes de convivencia con este maldito vector y esperamos que venga el invierno para que nos deje respirar a todos y podamos recuperarnos”, ha confiado Palencia.
Finalmente, ha avanzado que el próximo lunes tendrá lugar una conferencia sectorial en la que trasladará al ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca en funciones, Luis Planas, la preocupación del sector ganadero de la región ante la problemática que está causando la EHE, al tiempo que le exigirá que libere los fondos necesarios para poder hacer frente a esta situación y la necesidad de cambiar la póliza de AgroSeguro para que en el futuro se contemple en esta póliza las compensaciones económicas por causas de fuerza mayor, como es el caso de la enfermedad hemorrágica epizoótica.
