Durante sus años en la oposición, y durante la campaña de las elecciones autonómicas de mayo, la actual presidenta del Gobierno, María José Sáenz de Buruaga, defendió la necesidad de aplicar una austeridad al gasto público de Cantabria, además de adelgazar una Administración Pública que consideraba llena de altos cargos a su juicio poco necesarios. Hasta ahora, dicha reducción se había traducido, únicamente, en una redistribución de competencias y un cambio de nombre de algunas consejerías, pero el número se mantenía invariable. Y ahora, la ‘austeridad’ que proponía la presidenta del PP se ha dado a conocer con la presentación de los Presupuestos Generales de Cantabria para 2024, que se han registrado y presentado este martes en el Parlamento autonómico. El resultado es un aumento de su sueldo y el de sus consejeros en un 20%, lo que en datos concretos supone unos 12.000 euros más en el bolsillo de los dirigentes del PP respecto a lo que cobraban los de PRC y PSOE en la anterior legislatura.
En concreto, Buruaga pasa a cobrar de 65.555 a 77.634 euros anuales, mientras que sus consejeros tendrán unos ingresos anuales de 74.582 euros, frente a los 62.575 que se cobró en la anterior legislatura. Un incremento que también se traslada al resto de altos cargos y de confianza del Parlamento de Cantabria. En total, el gasto en nóminas crece en unos 500.000 euros para 2024.
Este incremento, que se une a la bajada generalizada de impuestos que afecta también a las clases más altas, no ha tardado en recibir críticas. Una de las primeras, del que fuera presidente autonómico, Miguel Ángel Revilla, que el pasado viernes firmaba con la propia Buruaga un pacto para sacar adelante las cuentas del próximo curso, en un nuevo acuerdo entre PP y PRC que sigue la estela del que permitió la investidura de la presidenta ‘popular’. En sus redes sociales, Revilla ha asegurado que es “el peor momento” para esta subida de salarios, “con lo mal que lo están pasando tantos”. El líder regionalista ha recordado que “en los 16 años que yo fui presidente, mi gobierno se congeló los sueldos”.
Por su parte, el líder del PSOE de Cantabria, Pablo Zuloaga, ha criticado que la decisión de Buruaga “choca mucho con la necesidad” que tiene la región, recordando que la líder ‘popular’ votó “en contra de la reforma laboral que ha generado grandes beneficios a la clase trabajadora”.
En este sentido, ha denunciado que el pacto entre PP y PRC para aprobar el presupuesto “incluye su propia reforma laboral, una que sube los sueldos a la presidenta y a los altos cargos y reduce los impuestos que tienen que pagar”. “El PP ha dibujado un escenario muy garantista para sí mismo, subirse el sueldo, bajarse los impuestos y, como están demostrando, trabajar un poquito menos”, ha concluido.
