El Ayuntamiento de Torrelavega ha recibido a través del concurso de arquitectura Europan un total de 15 propuestas de arquitectos de todo el continente para urbanizar el espacio de la ciudad que quede liberado tras el soterramiento de las vías del tren.
El objetivo de estas ideas es ubicar nuevos edificios o equipamientos que necesite la ciudad en el entorno de las vías del tren, donde, aunque se construirá una nueva estación soterrada, se conservará el edificio de la actual que data de 1938 y fue obra del arquitecto Javier González de Riancho.
Además, aunque se suprimirán los dos pasos a nivel de la calle Pablo Garnica y del Paseo del Niño y se integrará ese espacio ahora separado por la vía con el centro de la ciudad, se mantendrá la actividad fabril de Aspla y Armando Álvarez, pues era uno de los requisitos del concurso.
Así lo ha dado a conocer este miércoles el alcalde, Javier López Estrada, durante una ponencia que ha ofrecido a los comerciantes de la ciudad en el desayuno informativo celebrado esta mañana en la Cámara de Comercio, titulado 'Integración ferroviaria de Torrelavega: comienza la transformación'.
Como ha explicado, el proceso de urbanización del espacio liberado no estará terminado antes de 2029. De hecho, siendo "optimista" ha esperado poder iniciar estos trabajos en 2028, si bien será el año que viene cuando se tomen las decisiones para definir los equipamientos que se ubicarán en el nuevo espacio.
Y antes de empezar a soterrar la red de ferrocarril, se deberá construir la vía auxiliar por la que circularán los trenes mientras se acometan las obras, que se utilizará durante unos cinco años y discurrirá por el Anillo Norte del Boulevard Ronda desde el puente sobre el río Besaya hasta la rotonda de La Inmobiliaria.
SIN ESTACIÓN
El inconveniente de esta solución -que se ha adoptado para no tener que interrumpir el tráfico de trenes tanto de personas como de mercancías mientras se ejecuta el proyecto- es que no tendrá parada en el centro de Torrelavega, ya que Adif rechaza construir una estación temporal.
Por lo tanto, la opción más viable es poner en marcha un servicio de lanzaderas -que abonará Adif- para conectar con el centro mediante autobuses desde las estaciones cercanas, como podrían ser las de Barreda, Ganzo o Puente San Miguel.
El alcalde ha asegurado que ha tratado de negociar con la entidad para evitar este perjuicio a los ciudadanos, pero sus argumentos son "firmes" ya asegura que no se dan los requisitos técnicos que se exigen para habilitar una parada.
Los comerciantes que han participado en el desayuno informativo han trasladado al alcalde los inconvenientes que esto supondrá para los viajeros, unas dificultades que López Estrada comparte y que, según ha dicho, también le han comentado ya los afectados.
No obstante, entiende que los torrelaveguenses han "tenido que hacer cesiones" que afectarán a los próximos cinco años de su vida como "única opción que había" para acometer el soterramiento, un gran proyecto que se deseaba desde hace "70 años".
En este sentido, también ha reconocido otros puntos negativos que supondrán las obras, como la afectación al Bulevar Ronda con el cierre del vial que une la ciudad con la zona de Sniace o la necesaria demolición de las pistas de skate de La Lechera que posteriormente habrá que volver a construir.
PRIMEROS TRABAJOS ESTE MES
Para dar comienzo a todo el proyecto, a finales de este mes de octubre está previsto iniciar ya los trabajos de reposición de las tuberías y servicios de agua y saneamiento que se verán afectados por el trazado de la vía auxiliar, adjudicados a Senor por 400.000 euros que pagarán Adif, el Gobierno regional y el Ayuntamiento al 50%, 30% y 20%, respectivamente, tal y como recoge el convenio entre las tres administraciones.
Las obras para mover los servicios afectados tienen un plazo de cuatro meses, de modo que ya a principios de 2024 se pasará a la construcción de la vía auxiliar, que durará un año y costará 5,2 millones.
