viernes. 26.04.2024

Cuando las cortinas de humo nos intoxican

Hay veces donde buscar las motivaciones de cómo se ha llegado hasta aquí, a este enfrentamiento, a romper la legalidad vigente, a declarar unilateralmente la independencia, supone un cúmulo de circunstancias que no siempre fueron previstas en su totalidad.

Hay veces donde buscar las motivaciones de cómo se ha llegado hasta aquí, a este enfrentamiento entre comunidades, instituciones, trasladado incluso al ámbito personal de amigos, familiares... a romper la legalidad vigente, a declarar unilateralmente la independencia, supone un cúmulo de circunstancias que no siempre fueron previstas en su totalidad. Es verdad que hay quien se aprovecha de la realidad, a quien la misma no le gusta y busca otras alternativas, muchas veces sin importarle demasiado los demás. "Lo mío es mío y lo de los demás a medias" como principio universal y centro de todos los acontecimientos, actitudes y comportamientos es algo que nos viene de lejos. Este gen "ego-ísmo" se justifica bajo el instinto de supervivencia y de autoprotección, donde era o comes tú o como yo, creando las primeras fronteras, antes de descubrir que cooperando podían comer los dos.

Donde unos vemos zozobra, temor, incertidumbre, otros ven la planta de las oportunidades de negocio

Se puede pensar que siempre hay una mano que mece la cuna, siempre los hay más listos que los demás, que tienen un don especial para manejar las masas, para excitar los sentimientos, y sobre todo para vender su producto, aunque sea sal en el desierto. Donde unos vemos zozobra, temor, incertidumbre, otros ven la planta de las oportunidades de negocio, se aprovechan y venden armas a los combatientes, con la misma tela tejen sus banderas, que del color y el sentimiento ya se encargarán otros.

Puede ser casualidad que cuando la corrupción azote con toda su dureza al partido del Gobierno dejándolo con sus vergüenzas al aire, nos hayan metido a todos en un problema aún mayor, que informativamente tapa con la bandera nacional esa desnudez. Cuando el partido del 3% se descomponía y sus dirigentes eran despreciados por las multitudes que gritaban contra sus recortes, sus políticas que iban destruyendo las mejoras sociales, también se  abrazarán a su propia bandera, convirtiendo los silbidos en aplausos y los reproches en los héroes de un nuevo  Estado. Esto sólo es una parte que puede justificar algunas actuaciones, pero cuando más de dos millones de personas no creen en la legalidad vigente tenemos un gran problema.

Puede ser que este planteamiento sea demasiado simplista o reduccionista, ya que tendemos a dar explicación a todo, muchas veces la realidad supera con mucho a la imaginación, ver a los antisistema creando ese nuevo Estado es para nota, ver a la izquierda y la derecha de aquí y de allí juntos y revueltos y cogidos de la mano por el interés nacional da que pensar, y digo "¿no se podían haber puesto de acuerdo en ese interés general para salir antes de la crisis?", para mejorar la situación de tantas familias que con un trabajo no tienen para llegar a fin de mes, para recuperar derechos sociales que la propia crisis ha dejado aparcados en el olvido. El interés general que bien suena en los discursos, pero cuántas veces se utiliza sólo para el interés general de la república independiente de los míos.

Otra de las palabras mágicas es la seguridad jurídica, esa que todos queremos y que se vende a precio de saldo en discursos que quieren aparentar mucho y decir muy poco. A veces te da la sensación que somos así de inocentes, o es que hay quienes con su oratoria de vendedor de mercadillo, ciegan nuestros ojos, desconectan nuestra inteligencia y apagan nuestra memoria. Prometen paraísos que no existen, mienten a sabiendas a los ciudadanos, declaran como posible lo que no pueden hacer, crean la ficción y nos quieren hacer creer que esa es la realidad.

Esa seguridad jurídica que alegan tantas empresas para huir con su sede social, pero que durante años pudieron pedirla, alguna vez nos explicarán porqué no elevaron su voz, y ellos vaya si la tienen, incluso medios de comunicación propios, que cuando quieren suena en todo el Estado. Esos Lobbys de poder de los que todos hablan y pocos conocen, ya incluso la Comisión Europea ha criticado "falta de regulación en España de los 'lobbies'" en su informe sobre los desequilibrios de la economía española, de esos lodos...

El Estado tiene que defender a los ciudadanos, pero ello no puede pasar por la violación de sus derechos

No es menos difícil entender que haya, "en esta nuestra constitución", un artículo como el ya muy famoso 155,  y que conociendo el tema procés, que viene de largo, no se haya desarrollado el mismo. Hace apenas dos años el partido en el Gobierno tenía mayoría absoluta en las dos cámaras, y podía como medida de buen legislador prever un muy posible problema, realizar por tanto un desarrollo del citado artículo, para que todos tuviéramos esa  seguridad jurídica, sabiendo ¿qué se va aplicar, cómo y a quién afectaría?. Este desarrollo a la carta, improvisando y bordeando, cuando no sobrepasando, las normativas a las que da cobertura la propia constitución es lamentable. El Estado tiene que defender a los ciudadanos, pero ello no puede pasar por la violación de sus derechos. Los que no saben si están con unos o con otros, los que dicen hoy blanco y mañana silban no son los más indicados para dar lecciones. Los que no miran, miden las consecuencias de sus actos, no se pueden quejar luego de sus consecuencias.

El delirio, o la pesadilla, llega ahora si te opones o vas contracorriente, ya sea aquí o allí, que más da, en ambos casos corres el riesgo de ser un traidor a la causa, este problema que ellos nos han creado, que nos anuncian los enormes costes que va a tener, y que sabemos, eso es lo único seguro, que lo pagaremos a escote todos los ciudadanos, será igual que esos impuestos indirectos tan injustos,  como el IVA, que si toca pagar 1000€ , paga igual el que cobra un Millón que el que cobra 800. ¡Cómo se estarán poniendo las cosas!. Pedir cordura es lujo, pedir soluciones un milagro. Distinguir realidad de ficción en este sainete o drama según a quien le toque es para nota. Con tantas cortinas de humo nos están intoxicando a todos. Eso sí,  con este personal todo puede empeorar, con el 155 en vigor, la DUI aprobada y aunque puede no tener validez jurídica, lo cierto es que la fractura social, cívica, entre familias puede durar décadas. Esperar que unas elecciones el 21 de diciembre solucionen esta grave situación hoy es una quimera. Ya sólo nos queda decir aquello de "es más fácil para una hormiga transportar una montaña, que mover sus posiciones, o esperar cordura y soluciones de los que mandan" ...

Cuando las cortinas de humo nos intoxican
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