domingo. 12.05.2024

Encender la luz ya asusta

Hablando de la luz tenemos una lumbreras de Vicepresidenta de Gobierno, que cuando habla sube el pan y también la luz

Estos días pocos temas pueden competir con la subida de la luz, y sus récords día tras día, que dejan en entredicho el sistema del mercado eléctrico, y a aquellos que en la oposición tanto lo criticaron, ahora en el poder echan la culpa a ese pasado, a Putin, a la Unión Europea, a los derechos de dióxido de carbono y si hace falta hasta al futuro.

Puede que detrás de estos precios haya indicios de corrupción, de pago de favores, de empresas que puedan echar pulsos al Estado y ganarlos

Todo por no reconocer los errores propios y seguir con los ajenos. Lo cierto es que la situación actual es insostenible con un precio de kilovatio/hora de los más caros de la Unión Europea. Es para nota que en Alemania, Gran Bretaña,..., tengan más energía conseguida con paneles solares que en España. Esta situación por sí sola sería suficiente para llamar inútiles a muchos de los que mandan; y aquí, con todo respeto, la palabra inútil es muy benevolente, pues, puede que detrás de estos precios haya indicios de corrupción, de pago de favores, de empresas que puedan echar pulsos al Estado y ganarlos.

Hablando de la luz tenemos una lumbreras de Vicepresidenta de Gobierno, que cuando habla sube el pan y también la luz. La señora Teresa Ribero, sin duda debe tener muchos valores desconocidos, ya que es difícil expresarse de una forma más despectiva, y tener menos sensibilidad que una acelga con los ciudadanos a los que representa. 

Posiblemente en su papel de profesora universitaria y jurista esté acostumbrada a tratar con ese margen de superioridad, pero cuando está cayendo la de San Quintín, cuando el Gobierno tiene un día sí y otro también más récords en la subida de la luz que los logrados en esas pasadas olimpiadas, no hay lugar para ironías diciendo "podemos intentar convencer a Putin que bombee más gas en el mercado europeo e intentar convencer a la Comisión Europea que introduzca una medida intervencionista en los mercados de CO2, pero eso no es realista".  

Vamos que esta señora ha demostrado en poco tiempo su falta de empatía hacia todos aquellos que lo están pasando mal, para los que el simple hecho de apretar el pulsador de luz supone una preocupación, así hay familias para las que estos gastos extraordinarios suponen un duro golpe en su economía. Esta vicepresidenta es la misma que no hace tanto tiempo, al inicio del presente año, nos decía que la repercusión en el recibo de la luz era muy pequeño y que "el Gobierno pide no crear alarmismo porque la luz subirá solo unos cuantos euros". La verdad es que con la última remodelación del Gobierno se llevó a la Señora Carmen Calvo, para la mayoría una voz sensata dentro del mismo, y dejar a alguien que apaga los incendios con gasolina, siendo además Ministra para la Transición Ecológica tiene su aquel, por ello, seguro que la adornan virtudes que el común de los humanos no conocemos.

También es cierto que echarle toda la culpa a la señora Ribero es un simple desahogo, ya que el tema es complejo, donde intervienen muchos factores. El primero, de donde parte el mayor problema es quiénes dominan el mercado de la energía, esto es quiénes se enriquecen cada vez que sube el precio del kW/h. Sin duda, esa respuesta la conocemos, es ese oligopolio que domina el mercado de la energía. Cuando en el año 1998 se liberalizó este mercado nos lo vendieron que esa competencia entre las empresas abarataría el precio de luz; ahora más de 20 años después, hemos comprobado que era un timo de libro.

Nos desprendimos de las públicas porque eran incompetentes y servían para enchufar amigos, y ahora vemos que lo que hicieron fue cambiarlos de puestos

Nos desprendimos de las empresas públicas porque aseguraban que eran incompetentes y solo servían para enchufar amigos, pagar favores, y ahora vemos que lo único que hicieron fue cambiarlos de puestos, ya que estos pasaron de los puestos públicos a ser parte de los consejos de administración de estas grandes empresas. Tanto tiempo después algunos se han caído del burro, y admiten la necesidad de una empresa pública, que al menos pueda competir con ese mercado cerrado, un auténtico cártel.

Este tema de la energía ha sido causa de grandes problemas e incluso de crisis mundiales, muchos tenemos en nuestro recuerdo la crisis del petróleo, cuando los precios se subieron a la parra creando un gran problema en la economía mundial, con índices de inflación tremendamente elevados. Siempre detrás de estos precios desorbitados hay un interés determinado de unos pocos por ganar lo máximo en el menor tiempo posible.

El tránsito a un cambio de consumo de energía sin duda tiene su coste, y después del duro informe de la ONU, por si queda alguna duda, la situación que tenemos del cambio climático es una realidad que está a punto de convertirse en algo irreversible, los niveles de gases de efecto invernadero pueden conseguir la alteración del clima con consecuencias que se han podido vivir este mismo verano, con temperaturas nunca conocidas como los 48,8º grados en Sicilia, los grandes incendios en California, más cerca en Grecia, Turquía, Italia y que nos amenazan con elevadas temperaturas en nuestro país, en el recuerdo cercano las graves inundaciones en el centro de Europa, Alemania, Bélgica, en China,...  Así la ONU instó a tomar medidas urgentes en la materia antes de que sea demasiado tarde.

Esa disuasión de consumir combustibles fósiles tan necesaria tiene que tener una compensación

Ahora bien, esa disuasión de consumir combustibles fósiles tan necesaria tiene que tener una compensación, sobre todo para el tramo de la población que no puede soportar unas subidas abusivas de los precios de algo que es un uso de primera necesidad. De esta forma, tendremos que dejar de usar los vehículos con esos combustibles fósiles, pero ello solo se puede hacer cuando haya una alternativa, que los vehículos eléctricos tengan un precio competitivo, que su autonomía sea viable, que los barcos, aviones, nuestras fábricas puedan pasar a esa vía, ya que lo que es seguro es que nos estamos cargando el Planeta, y el que no quiera verlo simplemente es que está ciego, o que es un negacionista de la realidad.

Que tenga que venir Podemos a recordarnos la necesidad de corregir las injusticias de los mercados es para nota. Dejar que la mano invisible de Adam Smith lo arregle todo, parece demasiado, sobre todo cuando entra en el bolsillo de los ciudadanos para que otros se forren. Desde luego, si algo está demostrando toda esta situación es la necesidad de un control público que ponga límites en campos como el de la energía, el financiero, y el inmobiliario. La luz sigue subiendo y el crédito de algunos bajando, que tomen medidas pronto que lamentarse es poner "una tirita"  donde no está la herida.

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