25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, una fecha señalada para denunciar toda forma de violencia ejercida sobre las mujeres y reclamar el compromiso social y político para su erradicación. Un día simbólico para manifestar nuestra posición en contra de quienes niegan la violencia específica hacia la mujer por el hecho de serlo, y para reivindicar, con una sola voz, un mensaje de apoyo a las víctimas y de condena y denuncia hacia los maltratadores.
Hemos conseguido importantes avances a lo largo de las últimas décadas, teniendo el mejor ejemplo en el gran acuerdo que supuso el Pacto de Estado contra la Violencia de Género
En momentos convulsos y de gran incertidumbre para nuestro país, cuando el repunte de la violencia contra las mujeres se constata en cifras con el incremento del número de denuncias y de víctimas de la violencia machista, solo cabe la unidad de respuesta de la sociedad civil y los poderes públicos. Nos encontramos ante un grave problema social que nos afecta a todos y que en este año 2023 ha supuesto el asesinato de 52 mujeres a manos de sus parejas o exparejas y ha dejado 51 huérfanos. En total, desde 2003 han muerto asesinadas 1.237 mujeres, y desde 2013, 428 menores se han quedado huérfanos en nuestro país como consecuencia de esta terrible tara social.
Debemos seguir avanzando de forma decidida en la erradicación de la violencia contra las mujeres y aprovechar el trabajo hecho, porque no partimos de cero. Hemos conseguido importantes avances a lo largo de las últimas décadas, teniendo el mejor ejemplo en el gran acuerdo que supuso el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, impulsado por el Gobierno de Mariano Rajoy. Un Pacto que logró la unidad, dejando fuera intereses partidistas y poniendo todos los esfuerzos y recursos en la atención a las víctimas para avanzar hacia una sociedad realmente igualitaria entre mujeres y hombres.
Este 25 de noviembre de 2023 no podemos olvidar a las víctimas de los 1.205 violadores y pederastas que han visto rebajada su condena y de los 121 agresores sexuales excarcelados como consecuencia de la aplicación de la Ley del solo sí es sí. Actuaciones inadmisibles que, por primera vez en décadas, han servido para romper la unidad de acción, reforzar a los agresores y desactivar las respuestas de las instituciones.
Hoy, más que nunca, desde el Partido Popular reivindicamos recuperar el espíritu de unidad entre la mayoría de los partidos políticos, porque frente a la violencia contra las mujeres solo cabe la unidad de acción de los poderes públicos y de la sociedad civil.
La suma de esfuerzos entre el Gobierno de España, las comunidades autónomas y la FEMP, además de la Administración de Justicia, las asociaciones expertas y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, hará posible articular respuestas eficaces que permitan afrontar con determinación un problema social de primer orden.
Un año más queremos manifestar nuestro “más firme compromiso” con las mujeres y menores víctimas de esta “lacra”
Falta mucho camino por recorrer, pero si de algo puede enorgullecerse el Partido Popular es de haber mantenido su firme compromiso en la erradicación de la violencia machista y su absoluta condena hacia todas las formas de violencia ejercidas sobre las mujeres.
Ante las múltiples caras de la violencia machista desde los feminicidios, las agresiones físicas, sexuales o psicológicas, la violencia vicaria, económica, sanitaria o la violencia simbólica, es necesario garantizar sistemas de información y atención integral que prevengan eficazmente las causas de la violencia, garanticen la seguridad para las víctimas y posibiliten su integración en la sociedad alejadas de sus maltratadores.
Este 25 de noviembre volveremos a salir a la calle para manifestar nuestro rechazo hacia cualquier expresión de la violencia machista, para denunciar la permanencia, incidencia e impacto de una violencia que no cesa, mientras la ciudadanía contempla atónita como la violencia de género persiste en sectores de población cada vez más joven.
El éxito colectivo para finiquitar una violencia que se sustenta en una sociedad profundamente desigualitaria, reside en seguir concitando en el futuro los valores de la unidad, el consenso y la solidaridad frente a intereses partidistas.
En nuestro horizonte, está seguir trabajando en una lucha sin cuartel para que ni una sola mujer sufra violencia, humillación o miedo por el mero hecho de serlo. Un año más queremos manifestar nuestro “más firme compromiso” con las mujeres y menores víctimas de esta “lacra” y nos sumarnos a las voces que claman contra las violencias machistas y denuncian las cifras de feminicidios en nuestro país.