La divertida y simpática escena tuvo lugar en la Primera Iglesia Bautista de White Pine, en Tennessee. Allí estaba teniendo lugar una representación viviente del Belén realizada por niños, cuando de repente la pequeña encargada de hacer de oveja abandonó la compostura y se hizo con el Niño Jesús, que era un muñeco. Fue entonces cuando la pequeña que hacía de Virgen María decidió que había que devolverlo a su lugar, produciéndose un forcejeo que hizo reír a todos los asistentes.