El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, espera que las dimisiones anunciadas este viernes por los socialistas Rosa Inés García, como directora general de la empresa pública MARE, y de Salvador Blanco, como consejero delegado de la sociedad regional SODERCAN, "solvente la papeleta", acaben con las "turbulencias" y cierren la "pequeña crisis, fruto de algo que es habitual en la vida política".
A preguntas de la prensa sobre las dimisiones que han presentado ambos socialistas a la vicepresidenta y consejera, Eva Díaz Tezanos, que no quiso cesarlos tal como le había pedido la nueva dirección del PSOE cántabro, liderada por Pablo Zuloaga, Revilla ha dicho que, aunque no ha hablado con ella, se imagina que aceptará sus renuncias.
Revilla ha asumido que el relevo en la cúpula del PSOE cántabro ha afectado al pacto de Gobierno con el PRC, "y es bueno que haya pacto"
"No he hablado con ella pero el otro día dije en el Parlamento que me parece que la vicepresidenta es una persona muy sensata, y que es componente de un partido político que lleva ya muchos años ahí", ha declarado.
A la pregunta de que si cree que con las dimisiones se cerrará la crisis, el presidente ha opinado que sí, al tiempo que ha matizado que ha sido una "pequeña crisis" fruto de algo "que es habitual en la política".
"La vida política en democracia se rige por los partidos, que a veces no somos muy coherentes", ha reconocido, al tiempo que ha recordado que la democracia son partidos políticos. "Cuando se invente algo mejor... Pero esto es lo que hay", ha reflexionado.
El jefe del Ejecutivo sí ha asumido que el relevo en la cúpula del PSC ha afectado al pacto de Gobierno con el PRC "y es bueno que haya pacto", ha subrayado.
"Nosotros estamos en un pacto con un partido; ese partido tiene ahora una nueva dirección y lo que ha planteado hasta ahora ha sido atendido, y yo espero que con esta situación hayamos solventado esta papeleta, que ha creado una pequeña turbulencia", ha dicho.
Una "pequeña turbulencia" que, según Revilla, no ha afectado a la gobernabilidad de Cantabria porque "todo el mundo estaba en su sitio y se sigue funcionando con normalidad". Sin embargo, ha subrayado que "no es bueno que estas tensiones de los partidos se trasladen a los gobiernos".
Y ha reiterado que espera que "este tema interno del PSOE, que al parecer va a ser más o menos atendido, acabe ya con estas turbulencias y nos pongamos a lo que estamos, que es a trabajar en el Gobierno", que debe dedicarse a la "situación complicada" que atraviesa la región. "Y estos temas, cuanto menos afecten al Gobierno, mejor", ha remarcado.
