La utilidad de la música en el proceso de revitalización lingüística
Las primeras colecciones de cantos populares de Cantabria tienen su origen en el concurso que se convocó con motivo de la Fiesta Montañesa del 12 de Agosto de 1900.
Las primeras colecciones de cantos populares de Cantabria tienen su origen en el concurso que se convocó con motivo de la Fiesta Montañesa del 12 de Agosto de 1900.
Desde hace cuatro años la formación soberanista apoya y defiende sin fisuras haciendo que la inclusión del cántabru en nuestro ordenamiento social y también estatutario pueda ser posible.
Lo que más llama la atención es que los ataques, los desprecios y finalmente los despropósitos hacia el cántabru precisamente suelen llegar de seres y de sectores que, en contradicción total con su propio nombre, provienen de las posiciones políticas que se autodenominan así mismas como “conservadoras”.
Como medida de presión, y también de visibilización, los visitantes que acuden al pabellón o al stand en donde está representada Cantabria, quizá podrían aprovechar la oportunidad y el momento para mostrar que el territorio en el cual se incluye Cantabria, o mejor, a la Cantabria Histórica, posee una lengua que es específica de este territorio, y que antes que el castellano ha sido el cántabru.
La crisis del coronavirus no nos ha hecho mejores, sin embargo sí que ha conseguido que al menos por un breve momento nos replanteemos más acerca de nuestras vidas, por ejemplo, pudiendo enseñar a nuestras hijas e hijos cántabru.
La mayor parte del actual movimiento que a día de hoy está a favor de la identidad y del progreso de Shetland fuera de Escocia no proviene precisamente de los ámbitos de lo que se podría venir a definir como “izquierda” .
Y es que Cantabria siempre ha sido y se ha distinguido por ser un país de agua y de lluvia.
A diferencia de lo que nos quieran transmitir desde los poderes establecidos y amansados, a cada día que pasa el cántabru recibe cada vez más y más apoyos de la sociedad civil.
Ahora que se cumple el 20 aniversario desde su creación (la enciclopedia on-line llegó a Internet el 15 de Enero de 2001); ésta muy bien podría ser una herramienta que hábilmente se podría utilizar en favor de la identidad y el prestigio del cántabru
Quizá estas personas se escandalizan menos cuando oyen esta palabra (gásfiter), que a lo mejor hasta les resulta “exótica”, a cuando escuchan en su propia tierra la palabra “fontaneru”.
Una figura que además enlaza perfectamente con nuestra identidad cultural y lingüística, siempre esta tan necesaria y urgente de resaltar.
Gracias a la legitimación acordada por el propio Parlamento Canario, la ACL se rige por sus propios estatutos, así como por medio de sus propios funcionarios. En la actualidad está integrada por cinco honorarios, treinta y dos miembros de número, así como por doce colaboradores académicos especialistas y especializados en la lengua española.
Nada ni nadie puede imponernos el no hablar y expresarnos en la lengua que nos es común y, propia, específica y familiar de nuestro pueblo y sociedad.
No queremos dejar pasar la oportunidad para recordar que el 6 de Diciembre se celebra el día de la Constitución española, o si se prefiere, la política del continuismo o el de la continuidad del régimen del 78 (que dura ya 44 años) y que a la postre no ha servido para que el cántabru vea por fin reconocido su estatus y su carácter como lengua (como sin embargo no ha ocurrido con otras realidades lingüísticas) que es diferente del castellano, y a la cual hay que proteger y preservar convenientemente con leyes y disposiciones adecuadas y concretas, específicas y particulares.
Muchos profesionales de la docencia (ya jubiladas y jubilados) podrían enseñar y haber enseñado cántabru a sus alumnos, sin embargo esto no se ha podido realizar debido a que esta lengua aún y todavía no está oficializada, institucionalizada y recogida en nuestro actual marco autonómico y estatutario.
Así pues planta tu árbol en tu pueblo o en tu ayuntamiento, junto con tu nombre (preferiblemente en cántabru) con su respectivo y característico nombre en cántabru. Este tipo de acciones y de actuaciones son las que pueden hacer posible que el cántabru pueda de nuevo volver a adquirir presencia y protagonismo en nuestra sociedad.
El pasado nos sirve muchas veces para entender mejor que la aceleración de nuestras vidas no es una fatalidad, ni tampoco responde a fragilidades individuales, sino que más bien su explicación habría que buscarla en las condiciones que impone hoy el sistema económico actual.
Un movimiento social es una forma colectiva de acción, y la existencia de una acción colectiva implica necesariamente la preexistencia de un conflicto.
No se puede permitir que por más tiempo (y desde fuera) se impongan modelos de cultura que los cántabros no deben, ni tampoco tienen porque asumir y permitir.
El sueño federal de Guy Maurice Héraud en el cual y con el cual se puede y se podría identificar hoy la causa que aboga por la extensión y la difusión del cántabru.
Cerdeña también tiene su propio idioma, que en este caso es el sardo (como lengua indoeuropea románica que pasa por ser la más conservadora de las lenguas derivadas del latín.); y que después del italiano es el idioma que más se habla en la isla: más del 40% de la población lo habla y lo emplea habitualmente.
Aprendamos de las valientes iniciativas de los sioux, y del su no menos entregado y consagrado esfuerzo en favor de su cultura e instrucción
Si bien es cierto que los movimientos andalucistas en defensa de las hablas andaluzas ya están representados a finales del siglo XX, es sobre todo en la última década del pasado siglo XX cuando el movimiento lingüístico en favor del andaluz empieza a coger cuerpo y forma
Esta semana viajaremos hasta las islas lejanas de un archipiélago singular situado en la Polinesia (Pacífico Sur), para encontrarnos con un país singular, que no es un estado, y que tampoco lo quiere ser, pero que sin embargo sí que desea seguir conservando su peculiar cultura y lengua: el pitcairnés.
A día de hoy la primera infancia se encuentra con una indiscutible realidad en donde las ciudades no ofrecen a los niños, ya no solo suficientes espacios para el juego libre (más allá de lugares preparados donde son acompañados y vigilados), sino que, además, tampoco tienen elementos identificativos relevantes que hagan clara referencia al cántabru y a su cultura de una manera clara y harto definida.
Desde finales del siglo XIX (con la llegada del cine en 1895 y luego de otros formatos de comunicación) se ha establecido una alianza invisible entre el sistema de dominación y la cultura de masas, y por lo tanto, ha sido éste quien se ha convertido en el primer vehículo de comunicación colectivo al presentar una gran especificidad: sonido e imagen, objetivación del lenguaje y estética universal, etc.
¿Pero realmente perdemos nuestra libertad cuando pasamos una buena parte de nuestro tiempo y de nuestra existencia viendo la televisión y escuchando una lengua que no es la nuestra? La respuesta que quizá mejor se podría acondicionar a este interrogante sería el que en un momento tan delicado como lo es el actual (inmersos en la incertidumbre más absoluta, y en pleno cambio constante a todos los niveles, económico, político y social), al final, lo más importante en momentos de crisis es el pensamiento divergente que es individual y crítico, autónomo y no dirigido.
Podríamos comenzar diciendo en favor de aquellas acciones y medidas que suponen un estímulo en favor del cántabru, que este artículo también surge a modo de ingenio (y también a modo de llamada de atención), para inspirar y sugerir a la militancia que en todo el mundo pueda estar a favor de dar a conocer el cántabru, que no solo, y por ejemplo, las bicicletas con propaganda en cántabru son ideales para transmitir un mensaje original.
Estos planes podrían tener, por ejemplo, diferentes Programas o Planes de actuación con enunciados y/o fases de ejecución a completar, llevando todos ellos textos, frases o nombres en cántabru.