domingo. 05.05.2024

Tercero y festejando

El asador es ya de los conservadores nacionalistas y de la izquierda rupturista, todos independentistas en su propia genética

Finalmente, al PSOE le vale con el premio de consolación: tercero y con alguna consejería en el Gobierno vasco. Un resultado en el intermedio para que no se le agiten las avispas a Sánchez en el Congreso, siempre en busca de ganar tiempos parciales sin las luces largas aconsejables para ver cualquier resultado electoral. Si no llega a ser por el beso de Pradales a su mujer, Laura; y las caras de felicidad de Bildu, que ve mucho más allá con sus faros antiniebla, bien parecería que el ganador fue el PSOE: tercero y festejando. Hay que vender en Ferraz, y de ahí hacia fuera, que la Europa League está de vicio. Como el zorro, para qué las uvas, si estaban verdes.

El éxito de Bildu, bien engrasado por las políticas sanchistas en los años previos, es incuestionable

Las uvas, verdes o negras; las nueces, da igual ya quién las tira y quién las coge, las saborean PNV y sobre todo Bildu. Los jeltzales porque perdiendo un puñado de escaños han vuelto a ganar la presidencia, y la izquierda abertzale porque es la formación que más crece hasta empatar con los primeros en escaños a falta del voto CERA. Pueden sentarse a esperar mientras Sánchez les hace el caldo gordo y legisla a su favor con todo el cuidado del mundo para no enfadarlos. El éxito de Bildu, bien engrasado por las políticas sanchistas en los años previos, es incuestionable: 27 diputados, más de 341.000 votos y segundo con vocación de primero en el futuro porque domina ya en dos de cada tres municipios vascos. Véanse como ejemplo Ermua, bastión socialista en el pasado, cuna del espíritu de Miguel Ángel Blanco, donde los rupturistas han alcanzado a los socialistas, o Eibar, de industrial socialista a fábrica de abertzales. Tiren así por elevación y vean en el mismo plano al PSOE actual descorchar no sé qué champán. Será el de las uvas cortas o el de las uvas con las patas cortas; uvas, en cualquier caso, de plástico.

El PSOE resiste (tercero; doce diputados) en una trascendencia que se adivina corta en Euskadi. Puede destapar la cazuela de marmitako e invitar al tibio PP (otra campaña para olvidar). El asador es ya de los conservadores nacionalistas y de la izquierda rupturista, todos independentistas en su propia genética. Así que es fácil saber qué platos van a servir.

Tercero y festejando
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