jueves. 02.05.2024

El año que cambió nuestras vidas

En Cantabria tuvimos que afrontar retos y momentos para los que ninguno estábamos preparados. Fueron tiempos de mucha tensión, reuniones interminables donde por encima de cualquier decisión estaba la salud y la vida de los cántabros y las cántabras.

Cumplimos un año de pandemia, un año en el que el coronavirus ha marcado y cambiado nuestras vidas. Aquel 14 de marzo del 2020, cuando el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, decretaba el estado de alarma en todo el territorio nacional, nadie imaginaba lo que estaba por venir.

Hubo un tiempo, no hace mucho, en el que los días eran iguales, vivíamos atrapados en el tiempo descubriendo rincones de nuestros hogares hasta entonces desconocidos. Es curioso como algo que ha sucedido tan recientemente parezca ya tan lejano. En este año de pandemia, hemos vivido un carrusel de emociones, hemos sentido temor, incertidumbre, dolor, mucho dolor por todas las personas que han perdido su vida en este duro camino que nos ha tocado atravesar.

El camino no ha sido fácil y se han tomado decisiones complicadas con el objetivo primordial de salvar vidas

Hemos visto nuestras calles vacías y en silencio, la tristeza en el rostro de la gente, el esfuerzo de los que desde el primer día de esta pandemia han estado en la primera línea como los hombres y mujeres de la sanidad pública, trabajando con enorme responsabilidad y dando su aliento constante a las personas que luchaban desde una cama de hospital para salir adelante o el personal de las residencias, que ha luchado por la vida de nuestros abuelos, abuelas y dependientes con gallardía desde el primer día. A día de hoy tienen el mayor de nuestros reconocimientos, porque la batalla contra el virus continúa.

Desde Madrid, el gobierno de Pedro Sánchez se enfrentaba a una situación hasta entonces desconocida en la historia de nuestra democracia. El camino no ha sido fácil y se han tomado decisiones complicadas con el objetivo primordial de salvar vidas. Ante una oposición que ha demostrado no estar a la altura de las circunstancias, el Ejecutivo de Sánchez ha puesto en marcha medidas para evitar la propagación de la enfermedad, paliar los efectos de la pandemia y proteger a los colectivos más vulnerables como la moratoria de alquileres, la ampliación del bono social o la activación de los ERTE.

En Cantabria la situación también ha sido desoladora, tuvimos que afrontar retos y momentos para los que ninguno estábamos preparados. Fueron tiempos de mucha tensión, reuniones interminables donde por encima de cualquier decisión estaba la salud y la vida de los cántabros y las cántabras.

La esperanza para asegurar la salud de la ciudadanía nos la da la campaña de vacunación

Los socialistas en el Gobierno de Cantabria siempre hemos estado junto a los que peor lo están pasando. Velando por la seguridad del personal del Servicio Cántabro de Salud y ayudando a las empresas y autónomos que más están sufriendo las consecuencias económicas derivadas de la pandemia. La sociedad cántabra ha estado a la altura y hay un trabajo extraordinario desarrollado desde lo público para abordar esta crisis sanitaria y económica.

Ahora tenemos que trabajar unidos para salir adelante e iniciar la reconstrucción económica y social. En España y en Cantabria miramos con optimismo a Europa, a esos fondos de recuperación que pueden devolvernos la esperanza y arrojarnos la luz que necesitamos para lograr el mejor futuro para nuestra comunidad autónoma.

Pero mientras los fondos de la Unión Europea llegan para hacer realidad proyectos tan importantes como la protonterapia en el hospital Valdecilla, la esperanza para asegurar la salud de la ciudadanía nos la da la campaña de vacunación.

Hay quienes ya estábamos convencidos de la importancia de la ciencia y la investigación antes de la pandemia, ahora toda la sociedad es consciente de que son sectores esenciales para el progreso de nuestra sociedad. Un año después el mensaje es claro: los avances de la ciencia nos permiten avanzar. Una lección que no se debe olvidar es el fomento y el cuidado del ámbito científico en nuestro país.

Un año después de que nuestras vidas cambiaran es pronto para decir que hemos superado las brechas y las crisis aumentadas por la Covid. Pero si es momento para medir algunas que debemos corregir más allá del apoyo a la ciencia. Avanzar en igualdad, en una sociedad donde las mujeres no sean cargadas por encima de los hombres con responsabilidades familiares, avanzar en la defensa de lo público, porque sólo la sanidad pública ha demostrado dar respuesta al impacto del virus o conseguir una sociedad digitalizada que pueda hacer frente además a los retos futuros, son algunas de las claves que garantizarán nuestro avance. En estos objetivos trabajamos los socialistas de Cantabria desde el Gobierno y los Ayuntamientos, con el compromiso de no dejar a nadie atrás.

El año que cambió nuestras vidas
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