El Juzgado de lo Penal número 2 de Santander ha condenado a un hombre a un año y tres días de prisión y al pago de una multa de 360 euros por conducir bajo los efectos del alcohol, negarse a realizar las pruebas de alcoholemia y carecer de permiso para circular. Además, no podrá conducir vehículos a motor durante dos años, tal como recoge la sentencia, fechada el 13 de noviembre y que se ha dado a conocer este jueves.
Como el hombre ha sido condenado en tres ocasiones anteriores por no haber obtenido nunca el permiso de conducir y se le ha aplicado la circunstancia agravante de multirreincidencia. Precisamente, el ser reincidente ha hecho que no se pueda acordar la suspensión de la pena de prisión.
Los hechos tuvieron lugar el 15 de octubre en Reinosa. El hombre, sin carné para circular, conducía bajo los efectos del alcohol y presentaba "lentitud de reflejos, reducción del campo visual y alteraciones de la percepción, efectos que limitaban gravemente su aptitud para el manejo del vehículo a motor", según la sentencia. Agentes de la Policía Local le solicitaron que realizara la prueba de alcoholemia pero se negó.
Durante el juicio, el acusado reconoció estos hechos y se mostró conforme con la pena solicitada por la fiscalía, por lo que el magistrado dictó sentencia in voce, que es firme.
