Laura del Hoyo y Marina Okarynska desaparecieron el pasado 5 de agosto de su Cuenca natal, para que apenas 24 horas después se encontraran sus cuerpos en la orilla del río Huécar en la localidad conquense de Palomera.
La posterior autopsia desvelo que una de las jóvenes asesinadas en Cuenca, en concreto Marina Okarynska, la exnovia del principal sospechoso del doble crimen, Sergio Morate, tenía un golpe en la cabeza y tanto ella como su amiga Laura Del Hoyo pudieron morir por asfixia. Lo que la autopsia deja claro es que la muerte fue muy violenta.
Según las mismas fuentes que desvelaron el resultado de la autopsia, las chicas pudieron ser asesinadas el mismo día de su desaparición, cuando acudieron a la casa de Morate para recoger algunos efectos personales que Marina tenía aún allí.
La acción de la cal, que el supuesto autor del doble crimen había comprado días antes, también ha influido en el notable estado de descomposición de los cadáveres, que estaban semienterrados y que presentaban signos de quemaduras provocados por ese producto.
Morate se declaró no culpable
Sergio Morate, principal sospechoso del asesinato de Marina y Laura, se declaró inocente durante la breve comparecencia ante el juez de guardia de Timisoara (este de Rumania) donde conoció formalmente la petición de extradición de España.
Morate, que fue detenido en la localidad rumana de Lugoj, no ha dicho nada de las dos jóvenes pero se ha declarado no culpable.
