El décimo aniversario de la declaración como Fiesta de Interés Turístico Nacional de Las Guerras Cántabras es el motivo del cupón de la ONCE del próximo lunes, 3 de septiembre. Cinco millones y medio de cupones difundirán esta fiesta que se celebra en la localidad cántabra de Los Corrales de Buelna del 24 de agosto al 2 de septiembre. El cupón ha sido presentado hoy martes por Pedro Gregorio, director técnico adjunto de la ONCE, y Josefa González, alcaldesa de Los Corrales de Buelna, que han estado acompañados por Oscar del Val, presidente de la Asociación Guerras Cántabras. Las Guerras Cántabras fueron declaradas de Interés Turístico Nacional en el año 2008. Cuentan con cerca de 1.500 festeros que hacen de Los Corrales de Buelna un importante escenario de recreación histórica. Esta fiesta toma como referencia los hechos ocurridos hace más de 2.000 años, fundamentalmente en la Gran Guerra de los años 27-25 AC, en la que César Augusto luchó contra los cántabros, para sojuzgar al pueblo que se había resistido al dominio de Roma.
En la fiesta de Las Guerras Cántabras, el lado cántabro está representado por 13 grupos festeros: Aunigainos, Avariginios, Blendios, Concanos, Coniscos, Orgenomescos, Plentusios, Salaenos, Tamáricos, Vacceos y Vadinienses, además del Clan de Los Cétigos, y Los Pobladores del Monte Vindio. Los personajes principales cántabros que se personifican son el líder cántabro Corocotta, la diosa Cantabria, la pitonisa Selenia y el Gran Druida Viron. En la XII edición, se creó el personajes Badón, líder de los esclavos cántabros insurrectos. Y el lado romano está representado por otros 13 grupos festeros: Adoradores de Jano, Escuela de Gladiadores, Magistrados de Roma, Seguidores de Baco y Senadores de Roma (civiles); y las legiones II Augusta, IV Macedónica, V Alaudae, VII Gemina, IX Hispana, X Gemina, Cohorte IV de Tracia y la Guardia Pretoriana (militares). Los personajes principales romanos son el emperador César Octavio Augusto, el general Marco Vipsanio Agrippa, la diosa Minerva, el legado Cayo Antistio Vetus y la sacerdotisa Drusila Valeria.
