29 de octubre de 2020, 23:17
La división en las derechas se ha hecho patente desde la fallida moción de censura de Vox. Casado y Abascal se lanzaron los trastos a la cabeza, tratando de dejar claras sus diferencias. Pero en la intimidad, como imagina Toño, las diferencias no son tantas. Es solo que Abascal lo ha hecho muy mal.