Dos radares de Cantabria se encuentran en la lista de los 50 radares que más multas pusieron en España durante el año 2022.
El primero está situado en el kilómetro 144,4 de la A-8, próximo a la salida de Mioño-Santullán. Ocupa el puesto 14 de entre los 50 seleccionados y ha puesto cerca de 30.000 multas a lo largo de 2022. El otro radar que más disgustos ha dado a los conductores cántabros se encuentra en el kilómetro 195,6 de la A-67, dirección creciente, que dispensó casi 14.000 multas.
Ante esta problemática, el jefe provincial de Tráfico, José Miguel Tolosa, ha planteado la posibilidad de sustituir los tres radares fijos de Saltacaballo -correspondientes al tramo indicado como el que más multas pone en Cantabria- por un radar de tramo.
Tolosa añade que es una posibilidad aunque dicho tramo "no es peligroso en estos momentos". Desde que Tolosa llegó al cargo en el año 2015 ha tenido un objetivo claro: solucionar el problema de los puntos negros de siniestralidad en Cantabria, y el de Saltacaballo es uno de ellos.
