La Sección Tercera de la Audiencia Provincial celebra el próximo viernes, 23 de septiembre, el juicio contra el propietario de una tienda de productos ibéricos acusado de malversación impropia por deshacerse de bienes pese a conocer estaban embargados.
En el curso de un procedimiento de ejecución judicial, la comisión judicial se personó en la tienda para practicar un embargo y designó al ahora acusado como depositario de los bienes embargados -botellas de vino y embutidos, fundamentalmente.
En aquel acto, fue advertido de que debía conservarlos, custodiarlos y entregarlos a la persona que el Juzgado designase, y que si no actuaba así incurriría en un delito de malversación.
La comisión judicial se personó en la tienda para practicar un embargo y designó al ahora acusado como depositario de los bienes embargados -botellas de vino y embutidos, fundamentalmente
Dos meses después, cuando el Juzgado le requirió para que indicase el lugar donde estaban los bienes embargados, el acusado presentó un escrito manifestando que los mismos eran de otra empresa.
Según el relato del ministerio público y de la acusación particular, el imputado vendió algunos de los bienes y devolvió otros a los proveedores. Posteriormente cerró la tienda, con lo que el ejecutante no pudo cobrar.
El fiscal considera los hechos un delito de malversación impropia por el que solicita una condena de dos años y nueve meses de prisión, multa de 4.800 euros, así como una indemnización de 6.000 euros. La acusación eleva la petición de condena a tres años de cárcel y solicita la misma indemnización.
