El ‘número tres’ del PP, Fernando Martínez-Maíllo, ha advertido de que la decisión adoptada por el Comité Regional del PP de Cantabria de sustituir al actual portavoz parlamentario, Eduardo Van den Eynde –afín al anterior presidente de la formación, Ignacio Diego–, por la nueva secretaria general del PP de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, "tiene que ser respetada" y se ha mostrado convencido de que las situaciones de "división" y "conflicto" tanto en Cantabria como en la provincia de Valencia "se van a resolver próximamente".
Así lo ha afirmado este jueves en una entrevista en TVE recogida por Europa Press, en la que ha dicho que el partido ha celebrado 48 congresos provinciales y 13 autonómicos y las cosas han ido "muy bien" en el 95% de los mismos. Sin embargo, ha reconocido que en Cantabria "a pesar de votar, sigue habiendo una división" y también ha señalado que es "verdad" que hay "algunos problemas" en la provincia de Valencia, con un "enfrentamiento muy fuerte" entre dos candidatos, en alusión a Betoret y Contelles. A su juicio, lo ocurrido en el PP de Cantabria y Valencia son "pequeñas anécdotas" qu, sin embargo son "complejas" y generan "mucho conflicto".
Nueve de los 13 parlamentarios se niegan a materializar la decisión adoptada por el Comité del PP de Cantabria
El coordinador general del PP ha indicado que Génova apoya a la Dirección surgida del 12 Congreso del PP de Cantabria, en el que se proclamó presidenta a Buruaga tras ganar por cuatro votos a Diego, aunque los afines a este último no aceptan el resultado y aluden a posibles irregularidades en el proceso, por lo que han presentado una demanda judicial para pedir la nulidad del congreso. Además, nueve de los 13 diputados del PP en el Parlamento de Cantabria, que en su mayoría se han declarado públicamente afines a Diego, se niegan a materializar la decisión adoptada por el Comité del PP de Cantabria de sustituir al actual portavoz parlamentario por Buruaga. Esos nueve diputados sostienen que los cambios de portavoz parlamentario deben ser a propuesta del propio grupo parlamentario y no del Comité Regional del partido. Al persistir en su postura, el Comité Regional, en una reunión la semana pasada, urgió al Comité Nacional de Derechos y Garantías del partido a "que aplique los estatutos hasta sus últimas consecuencias", que podrían conllevar la suspensión de militancia por tiempo determinado o la expulsión.
Respecto a los congresos en el partido, Martínez Maíllo ha indicado que es "muy importante votar" pero también lo es "la unidad" del partido porque se están "jugando las próximas elecciones del año 2019". "Hay que supeditarlo todo a la unidad. Esa unidad no es solo cuando votas, sino también después para que no pase como en Cantabria, donde, a pesar de votar sigue habiendo una división", ha resaltado.
