El consejero de Turismo de Cantabria, Francisco Martín, se ha colocado en el centro de la polémica durante los últimos días después de unas controvertidas declaraciones en las que aseguraba que el Gobierno regional debía subastar “por mucho dinero” entradas que diesen acceso a la cueva original de Altamira. La noticia corrió como la pólvora entre una sociedad cántabra que se mostraba contraria a que la cultura de la región solo fuese accesible para unos pocos y privilegiados. En eldiariocantabria.es el domingo 3 de enero ya publicamos una noticia contraria a las desafortunadas palabras del consejero bajo el título "El turismo de Cantabria es para los ricos".
Martín ha querido salir al paso de la polémica surgida para asegurar que “hay un mundo” entre su idea sobre las entradas a Altamira y el debate generado con posterioridad. El propio Presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, se ha mostrado contrario a esta posibilidad y la ha considerado “una simple opinión de un consejero”. Además, ha asegurado que “no se puede poner a merced de quien tenga dinero la cultura, y especular con eso no me parece positivo”.
Delimitar la línea que separa el patrimonio cultural de la pelea por atraer turismo a la región se antoja imprescindible si se quiere continuar dando los pasos en firme para mantener los bienes con los que históricamente cuenta Cantabria. Martín ha defendido que "entre la idea, tal y como se concibió, y lo que luego se ha debatido a nivel público hay un mundo", y ha aclarado que él propuso subastar internacionalmente "dos" entradas a la cueva original, para generar así "un poquito de marketing turístico" en la región, ya que estos tickets son según sus propias palabras “hiperdeseados”. De todas formas, el consejero de Turismo ha insistido en que bajo su punto de vista sería "sano" reabrir el debate en torno a las visitas a Altamira, y plantear si los cinco accesos semanales permitidos en la actualidad se deben sortear en "la entrada" a la cueva (el sorteo se realiza entre quienes visitan los viernes el Museo y la Neocueva anexos a la cavidad original) o se podrían sortear, por ejemplo, "dos meses antes" y "por Internet", y que "todo el mundo" pudiera optar al acceso de la conocida como 'capilla sixtina' del arte rupestre, declarada Patrimonio de la Humanidad.
Ahora el Gobierno de Cantabria deberá decidir si las ganas de conseguir atraer a un turismo bien posicionado económicamente deben prevalecer por encima del derecho de todos, sea cual sea el contenido de su billetera, a conservar y acceder al patrimonio cultural.
