El temporal que afecta a toda la región de Cantabria ha hecho encender las alarmas por crecidas y desbordamientos en el paso de los ríos por varias zonas de la comunidad, pero las carreteras también se están viendo afectadas por las precipitaciones en forma de lluvia y nieve.
Al menos tres puertos se encuentran cerrados a la circulación y es necesario el uso de cadenas en ocho de ellos. Por otra parte, las acumulaciones de agua y algunos desprendimientos han provocado el cierre al tráfico de varios viales.
Se encuentran cerrados al tráfico los puertos de Lunada, La Matanela y Palombera, y es necesario el uso de cadenas en Brañavieja, Pozazal-Polientes, Potes-Fuente Dé, Los Carabeos-Montesclaros, Hormiguera-Reocín de los Molinos, Matamorosa-Mataporquera, Puentenansa-Piedrasluengas y Arroyo-Bustidoño.
Por acumulaciones de agua, están cerrados los viales Polientes-Carrales, Hoznayo-Riaño y Hoznayo-Villaverde de Pontones, y se han producido desprendimientos en diferentes puntos de la región, como el acontecido en el kilómetro 105 de la A-8, entre Pámanes y Liérganes, que ha obligado a cortar un carril, o en la vía de tren entre Gibaja y Ramales.
Toda la información actualizada sobre el estado de las carreteras de la región se puede consultar en http://www.carreterasdecantabria.es/