martes. 19.03.2024

El lema “de Santander de Toda la Vida”, o simplemente “STV”, define a una serie de personas y personajes que, de abuelos a nietos, controlan los resortes políticos y económicos de la capital cántabra desde la victoria franquista hasta la actualidad; a ellos y también a buena parte de los buscavidas que pululan a su alrededor. El incendio que arrasó Santander en 1941 constituyó para sus ancestros la oportunidad histórica de reconstruir a su imagen y semejanza la vieja ciudad, y no la desaprovecharon.

El último episodio relacionado con los STV lo protagoniza uno de ellos: Jacobo Vidal Roldán, a quien la Fiscalía de Cantabria investiga por un desfalco que podría superar los 50 millones de euros (8.300 millones de las antiguas pesetas) y que Vidal Roldán ya ha admitido al menos en parte ante la Fiscalía, que lo ha dejado en libertad pero que ha denunciado el caso al Juzgado de Primera Instancia número 3 de Santander, donde Vidal Roldán está acusado de tres supuestos delitos –estafa, falsedad documental y administración desleal– que suman penas de entre cuatro y 12 años de cárcel.

Vidal Roldán actuaba en la sucursal del Novo Banco en la santanderina calle Hernán Cortés, desde donde ofrecía y colocaba productos muy concretos a clientes muy concretos

En 2014, el Banco de Portugal rescató, por valor de casi 5.000 millones de euros, el Banco Espírito Santo y lo dividió en dos: un banco malo, al que pasaron los activos tóxicos, con la estructura del viejo Banco Espírito Santo y un nuevo banco, el Novo Banco, que se quedó con los activos de calidad. Vidal Roldán actuaba en la sucursal del Novo Banco en la santanderina calle Hernán Cortés –sucursal cerrada desde el pasado mes de diciembre por el ERE estatal acabó sacando a la luz este caso–, desde donde ofrecía y colocaba productos muy concretos a clientes muy concretos: buena parte de ellos, STV con alto poder adquisitivo que querían los mayores rendimientos posibles –de entre el 12% y el 15%, intereses prácticamente fuera de mercado– para un dinero que no iban a necesitar a corto ni a medio plazo. Jacobo hacía y deshacía mientras su buen nombre corría como la pólvora en los círculos más concurridos por los STV y su cartera de clientes se multiplicaba al ritmo de esta estafa piramidal –el dinero de unos servía para pagar los intereses de otros y quizás también para algo más que la Fiscalía sigue investigando– que ha acabado haciéndose insostenible. Conocidos empresarios de diversos sectores e incluso algún político están entre las decenas de afectados, que curiosamente no parecen tener prisa en acudir a los tribunales e intentan alcanzar un acuerdo con el Novo Banco, que asegura que Vidal Roldán ya no tiene relación personal ni profesional con el banco pero que curiosamente tampoco parece tener prisa en acudir a los tribunales.

Vidal Roldán cuenta con una larga trayectoria en el sector bancario santanderino. Por ejemplo, a mediados de 2007 puso en marcha Asesoramiento y Formación Financiera de Santander, SL, y a finales del pasado año 2019 puso en marcha Majaluanja, SL, para prestar “todo tipo de servicios profesionales en el ámbito de la intervención en operaciones financieras, intermediación en la colocación de valores públicos y privados, colocación de depósitos financieros, captación de fondos de inversión, planes de pensiones y de previsión social”, etcétera.

Roldán Losada representó la fidelidad absoluta a Franco y a Falange y durante su mandato fueron abatidos en 1957 por las fuerzas represivas bajo su mando los guerrilleros antifranquistas Juanín y Bedoya

Vidal Roldán se llama Jacobo, como su bisabuelo Jacobo Roldán Fernández-Alonso, general de Brigada muerto en 1964, y como su abuelo Jacobo Roldán Losada, gerifalte falangista y consejero nacional del Movimiento muerto en accidente de automóvil en 1968. Natural de Selaya, alférez provisional y mutilado de guerra –era manco–, Jacobo Roldán Losada fue gobernador civil de Ciudad Real de 1944 a 1952 y gobernador civil de Cantabria –entonces, Provincia de Santander– de 1952 a 1960. Roldán Losada representó la fidelidad absoluta a Franco y a Falange y durante su mandato fueron abatidos en 1957 por las fuerzas represivas bajo su mando los guerrilleros antifranquistas Juanín Fernández Ayala y Paco Bedoya, los dos últimos miembros de la Resistencia armada al franquismo en Cantabria.

Jacobo Roldán Losada cuenta con un monumento en la Quinta Porrúa de Santander, barrio que oficialmente lleva el nombre del político falangista. Pero de Roldán Losada apenas se acuerda nadie ya, hoy la ciudad en general y los STV en particular están más pendientes de las gestiones bancarias de su nieto homónimo. Algunos clientes pusieron en sus manos varios millones de euros y ahora se encuentran sin un duro… al menos en el Novo Banco. Con algunos de esos clientes, que ya han puesto sus casos en manos de bufetes de abogados pero que curiosamente no parecen tener prisa en acudir a los tribunales, llevaba colaborando Vidal Roldán dos largas décadas en la ciudad reconstruida a imagen y semejanza de los franquistas que ganaron la guerra y de sus negocios.

STV, SA
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