domingo. 28.04.2024

Un total de 21 personas han fallecido en accidentes de tráfico en las carreteras cántabras en lo que va de año, catorce en vías interurbanas y siete en urbanas, cifra global que supone un aumento respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.

Muchas de las víctimas de siniestros mortales en la región han sido los denominados 'usuarios vulnerables' de la vía: motoristas (8), peatones (5) y ciclistas (2).

De enero a noviembre se han registrado 2.898 accidentes que, además de los fallecidos, han causado 116 heridos con hospitalización y 1.162 leves, por lo que administraciones y asociaciones implicadas en la lucha contra estos siniestros apuestan por seguir con las campañas de sensibilización.

Así lo ha expresado este lunes la delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones, durante su participación en una concentración con motivo del Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tráfico, que se conmemora el tercer domingo de noviembre, y en la que se ha guardado un minuto de silencio por los fallecidos y ha leído un manifiesto.

Esta lectura ha corrido a cargo de Rebeca Fernández, madre de Manuel Manrique, el conductor de ciclomotor que falleció en verano del año pasado en la calle Marqués de la Hermida en Santander.

En la concentración ha participado el jefe provincial de Tráfico, José Miguel Tolosa, que ha destacado igualmente la importancia de las campañas para sensibilizar y concienciar a la sociedad cántabra sobre materias tan importantes como el alcohol y las drogas, uso de motocicletas, distracciones al volante o correcto estado de los neumáticos.

También han asistido el coronel jefe de la Guardia Civil, Antonio Orantos; la jefa superior de Policía, Carmen Martínez; el comandante del Sector de Tráfico de la Guardia Civil de Cantabria, Rubén Flores; el jefe de la Demarcación de Carreteras del Estado en Cantabria, Rosendo Martínez; representantes de Carreteras Autonómicas, del 112 y el 061, de varias Policías Locales, de ayuntamientos, de organismos del Gobierno autonómico, de la Fiscalía de Seguridad Vial, de asociaciones profesionales y miembros de las entidades de familiares y víctimas de accidentes de tráfico.

En concreto, han sido invitados a la concentración las asociaciones NUBA, Stop Accidentes, Unidad de Atención a Víctimas de Tráfico de Santa Clotilde, Moto-enlaces y entidades colaboradoras en educación vial.

LAS MUERTES Y LESIONES EN ACCIDENTES SON TRAGEDIAS EVITABLES

Entre todos, han querido transmitir el mensaje de que "no queremos más víctimas que recordar, queremos vivir nuestras vidas juntos", como ha leído en el manifiesto Rebeca Fernández, que ha incidido en la idea de que "cada muerte y cada persona lesionada en un siniestro vial son una tragedia evitable".

Por eso, Quiñones ha abogado por el trabajo conjunto de administraciones y conductores para continuar reduciendo la siniestralidad vial y también ha apostado por continuar intensificando las campañas de sensibilización para seguir reduciendo el número de víctimas de accidentes de tráfico, especialmente entre los usuarios vulnerables.

En este sentido, y de acuerdo con la Estrategia de Seguridad Vial 2030, hay que trabajar de manera conjunta con el objetivo de reducir en dicho año a la mitad el número de personas que fallezcan o resulten heridas graves como resultado de un siniestro vial.

"La seguridad vial es una cuestión de toda la sociedad, requiere la implicación de todos y en la que no podemos dejar a nadie atrás. Esto afecta a todas las administraciones competentes, pero también a empresas y organizaciones sociales. Y, lo más importante, a las propias personas que conviven en las vías públicas. Solo trabajando juntos, cada uno operando sobre la base de su propia responsabilidad y conocimiento, conseguiremos esos objetivos", han señalado en el manifiesto.

Un total de 21 personas han fallecido en las carreteras cántabras en lo que va de año
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