La discriminación existente entre hombres y mujeres es un problema que se encuentra presente en prácticamente todos los países del mundo, muchas mujeres sufren a diario violencia de género independientemente de su cultura y del lugar en el que se encuentren. Son muchas las formas en la que se presenta la violencia de género, entendiendo ese concepto como cualquier agresión o acto violento en el que, basándose en la desigualdad de la mujer con respecto al hombre y dándole a este un papel de dominancia, se produce un daño psicológico, sexual o físico sobre la mujer, incluyendo amenazas, coacciones o privación de su libertad asociadas a dichos daños.
TIPOS DE VIOLENCIA DE GÉNERO
La violencia de género está tan grabada en la cultura y en la sociedad que en muchos casos habrá personas que no identifiquen con claridad este tipo de violencia e incluso se lleguen a preguntar ¿cuándo es considerada violencia de genero?
Siempre se comienza por casos aislados y poco a poco se producen escenas de violencia de género con más frecuencia, llegando un punto en el que se normalizan e incluso la mujer adopta una actitud pasiva tratando de forma fallida evitar que el maltrato se repita.
Uno de los maltratos de violencia de género más perseguidos es aquel que incluye la violencia física, también es aquella más evidente y que más fácilmente puede demostrarse. En este tipo de violencia la mujer sufre daños y lesiones físicas, desde golpes, a pellizcos, quemaduras, empujones o tirones de pelo a intentos de asesinato o estrangulamiento.
Otro tipo de maltrato es la violencia económica en la que el hombre obvia la capacidad de decisión sobre el gasto de la pareja o de la familia, privando de forma intencionada sin justificación los recursos precisos para el bienestar de los hijos de la pareja y de la mujer.
En el caso de la violencia sexual, el hombre fuerza a la mujer mediante la imposición de relaciones sexuales usando la intimidación y la fuerza, obviando su no consentimiento.
La violencia psicológica es más complicada de detectar, aunque también es muy dura, ya que la mujer sometida a este tipo de maltrato con el paso del tiempo pierde su autoestima, su estabilidad emocional e incluso su propia personalidad. En estos casos la mujer sufre de vejaciones tanto verbales como no verbales por parte de su pareja, algunos ejemplos de conductas de este tipo violencia se muestran por medio de menosprecios hacia ella, de amenazas, de insultos y de faltas de respeto, de exigencia de obediencia, castigándola con falta de comunicación y silencio o culpabilizándola de todo los que ocurre en el hogar, en muchos casos incluso se utilizan a hijos e hijas como forma de presión.
GESTOS QUE PUEDEN EVITAR LA VIOLENCIA DE GÉNERO
La violencia es una forma de relacionarse que es aprendida, ninguna persona nace siendo violenta, por lo que es primordial que desde pequeños se trabaje en ello, educando a las nuevas generaciones en un comportamiento pacífico y empático ante las diversas situaciones que se puedan dar a lo largo de los años, prestando atención al desarrollo de una autoestima equilibrada.
La educación es global y persigue los mismos propósitos, independientemente del sexo, se sea hombre o mujer. Es hora de dejar atrás esa cultura patriarcal que relega a la mujer a un segundo plano y caminar hacia la coeducación.
No hay modelos ni comportamientos de mujer, al igual que no los hay de hombre, por lo que es preciso evitar por todos los medios aquellos menosprecios hacia aquellas personas que no cumplen con los roles predeterminados por la cultura para el hombre o para la mujer.
