Poco más de una semana después de sonar la bocina final de la Liga Plenitude ASOBAL 2022/2023, el Bathco BM Torrelavega arranca con las incorporaciones de cara al próximo año. Con el objetivo permanente de seguir haciendo historia año a año, el primer refuerzo estival es el extremo izquierdo Álex Rubiño.
Rubiño aterriza en Torrelavega procedente del BM Logroño La Rioja. En la capital riojana deja una huella importante tras dos grandes temporadas, siendo nombrado en la primera de ellas como jugador revelación de ASOBAL. A sus 22 años, Rubiño deja Logroño tras disputar en la élite 59 partidos y anotar 188 goles.
Con esa experiencia de 2 años en Logroño y otros 3 a la espalda en Alemania, Rubiño valora su llegada a Torrelavega como “una gran oportunidad para seguir creciendo como jugador y para contribuir al éxito del equipo”. Hablando del Bathco BM Torrelavega, el extremo destaca que “es un club con una gran afición y estoy ansioso por formar parte de esta familia”.
Varios factores entraron en juego en la decisión de cambiar Logroño por Torrelavega. En sus propias palabras, “el proyecto deportivo del club es muy atractivo. Queremos competir al más alto nivel y luchar por alcanzar los objetivos que nos propongamos”. Junto a eso, a un nivel más humano señala que “el ambiente que se vive en el club es muy positivo y acogedor, lo cual es fundamental para que un jugador se sienta cómodo y pueda dar lo mejor de sí mismo”.
Rubiño se define como un jugador “comprometido y apasionado por el balonmano, me gusta asumir responsabilidades y sentirme importante”. Un extremo completo con el objetivo de “ser efectivo en el lanzamiento, ser agresivo en defensa, recuperar balones, correr al contraataque…”. Una nueva arma letal para ampliar el catálogo del Bathco BM Torrelavega cual navaja suiza.
El técnico del Bathco BM Torrelavega Álex Mozas define a Rubiño como “un jugador que se adapta perfectamente a mi idea de extremo, tiene mucha calidad en la finalización y un instinto especial para la anticipación de la salida al contraataque”. También destaca “su habilidad como lanzador de 7 metros” y su físico, que le hace “un defensor sólido”. Mozas sentencia que, junto a la cesión un año más de Czaplinski, “forman una de las mejores parejas de extremos izquierdos de la competición”.
