sábado. 27.04.2024

Todos los usuarios que tienen algún tipo de cuenta bancaria buscan con ella tener su dinero siempre operativo y, cuando sea posible, conseguir algo de rentabilidad. En este sentido, las cuentas corrientes o las libretas de ahorro son vehículos seguras para conservar esos fondos, pero existen otras opciones que ofrecen una rentabilidad más alta y mayor liquidez, sobre todo en los primeros meses.

Son las cuentas remuneradas, que están ganando mucho interés porque se posicionan como un buen producto financiero encaminado hacia el ahorro. Este producto financiero ofrece rentabilidad sobre tu dinero, es decir, te pagan intereses (TAE) por tener el dinero en la cuenta.

A su vez, son cuentas que generan mucho interés por su flexibilidad. Este producto añade ventajas respecto a las cuentas de ahorro, ya que estas últimas no permiten ciertas operaciones como la domiciliación de las nóminas o disponer de tarjetas asociadas, acciones que sí posibilitan algunas de las cuentas remuneradas más rentables del momento.

¿CÓMO FUNCIONA LA REMUNERACIÓN?

La remuneración en este producto financiero es el interés que aporta la entidad bancaria por su contratación. Es el propio banco el que puede exigir un aporte mínimo para ofrecer a cambio esos intereses. En resumen, la entidad establece una remuneración sobre el dinero que el cliente tenga en la cuenta. Hay que tener en cuenta que algunos bancos limitan el saldo que van a remunerar o el tiempo durante el cual pagarán intereses.

Una de las principales características de este tipo de cuentas es que el usuario tiene disponibilidad total del dinero y puede retirar fondos cuando lo desee, sin ninguna penalización. A su vez, el dinero está protegido por el Fondo de Garantías, hasta 100.000 euros. Esto significa que si el banco quiebra, el cliente recupera toda esa cantidad de dinero.

Por otra parte, alguna de estas cuentas obligan a cumplir una serie de requisitos de vinculación, como domiciliar la nómina o la pensión durante cierto tiempo para conseguir los intereses. En esas situaciones hay que evaluar si interesa cumplir con la permanencia para sacarle jugo a los ahorros.

¿Cuáles son las ventajas de las cuentas remuneradas?

Aunque ya las hemos citado de manera indirecta, aquí van algunas ventajas de este producto financiero. Un primer aspecto positivo es que ofrecen rentabilidad. Normalmente, las cuentas remuneradas liquidan los intereses mensualmente, lo que permite que el capital depositado vaya creciendo positivamente.

No se trata de una inversión, no existe riesgo de perder el dinero; siempre y cuando se contraten cuentas bancarias. Con esta fórmula siempre hay ganancias garantizadas, ya que no están asociadas a ningún índice variable ni atadas a ningún mercado. El respaldo del Fondo de Garantía de Depósitos (hasta 100.000 euros) también aporta mucha tranquilidad. Otra ventaja es que abrir una de estas cuentas es relativamente sencillo, en un par de horas podrías tener tu cuenta activa y sin moverte de casa.

Un tercer aspecto interesante es que siempre existe liquidez, no como con otros productos de ahorro. Así, los usuarios pueden solicitar el reembolso en caso de que cumplan con las condiciones aprobadas por la entidad bancaria. Para finalizar, y aunque varía en cada caso, normalmente no llevan asociadas comisiones.

¿CUÁLES SON LOS CONTRAS DE ESTE PRODUCTO FINANCIERO?

Todas las ventajas ya comentadas están bajo el paraguas de la propia entidad, que pone condiciones y limitaciones a este producto. Por ejemplo, pueden imponer requisitos como un saldo mínimo o un número mínimo de movimientos mensuales y los intereses pueden variar según las condiciones del mercado y las políticas de la entidad bancaria. Y como hay poco riesgo, el interés que pagan, por lo general, no es el mejor del mercado.

Igualmente activan comisiones y cargos asociados en algunos casos, especialmente cuando no se cumplen las obligaciones impuestas por el banco. Con respecto a la tasa de interés, esta varía según cambian las condiciones del mercado; están muy ligadas al Euribor, por eso los clientes no saben cuando les bajará (o subirá) la remuneración. Así, si la tasa de interés es puntualmente muy alta, es posible que en el futuro disminuya y esto acabe afectando a los rendimientos esperados.

CUENTAS DE AHORRO REMUNERADAS Y CUENTAS CORRIENTES REMUNERADAS

Las cuentas remuneradas son de dos tipos: corriente y de ahorro. Las cuentas corrientes remuneradas son cuentas corrientes al uso peor que ofrecen una mayor disponibilidad, y sus estas cuentas suelen permitir operaciones como domiciliaciones e incluso pagos con tarjetas.

Las cuentas de ahorro remuneradas son las que hemos venido comentando hasta el momento, con la salvedad de que no permiten la flexibilidad de las cuentas corrientes. No cobran comisiones y el interés que paga el banco redunda en un crecimiento de la inversión inicial. Asimismo, se puede acceder al dinero con mucha flexibilidad, pero no es posible realizar ciertas operaciones como domiciliar pagos o recibos, usar tarjetas u operaciones con cheques.

Cuentas remuneradas: todo lo que necesitas saber sobre este tipo de cuentas bancarias
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