Los hechos ocurrieron en la playa de Talamanza, en Ibiza (Islas Baleares), a las 11:30 horas del pasado domingo 3 de mayo. Una patrulla de la Policía Local avistó a un grupo de tres personas en la orilla, por lo que procedió a avisarles de que no estaban en el horario permitido. Pero la situación derivó en algo más que un mero aviso, con la cabeza de uno de los agentes en el agua e intentando ser ahogado por uno de los denunciados con una llave de taekwondo.
Y es que, aunque el hombre de 40 años aseguraba a la policía que estaba entrenando porque era deportista federado de esta disciplina de artes marciales, la patrulla le recordaba que estaban fuera del horario permitido para encontrarse en la playa. El varón hizo caso omiso de las advertencias ante la presencia de su pareja y su madre, que formaban el grupo avistado por la Policía Local.
La tensión fue creciendo cuando, según los agentes, ninguno colaboró y el hombre empezó a increpar a un agente hasta que se abalanzó sobre él, lo tiró al suelo a la orilla y le sumergió la cabeza en el agua, mientras que las dos mujeres trataron de entorpecer la actuación policial. Al final, varias unidades acudieron al lugar y los tres ciudadanos acabaron detenidos.
Dicha tensión llegó al punto de que el policía tuvo que sacar su defensa reglamentaria, según publican varios medios, ya que no se mantenía la distancia de seguridad, y al recriminarle a la mujer su actitud, el hombre se abalanzó por la espalda del agente, tumbándole con la cabeza en el agua mientras le realizaba una maniobra similar a la técnica del ‘mataleón’.
