Cantabria ha registrado desde la irrupción de la pandemia de Covid-19 en 2020 un total de 43 accidentes laborales mortales hasta el pasado mes de mayo, una cuarta parte (27,2%) de los 158 acumulados en los últimos 16 años, desde que el Instituto Cántabro de Seguridad y Salud en el Trabajo (ICASST) difunde estadísticas oficiales.
Así lo ha informado en un comunicado UGT-Salud Laboral, que ha precisado que solo este año, hasta el pasado mes de mayo, se registran ocho accidentes laborales mortales (cuatro en la pesca, dos en el transporte, uno en agricultura y ganadería y otro en las actividades sanitarias), la cifra más alta en los cinco primeros meses del año desde 2008, según las últimas estadísticas del ICASST de los cinco primeros meses de este año difundidas este martes.
El responsable de UGT-Salud Laboral en Cantabria, Marcos Flores, ha indicado que, al margen de que este año siguen descendiendo los accidentes leves vinculados al Covid en el sector socio sanitario, la región mantiene los niveles de siniestralidad más altos de la serie histórica, con más de 2.600 siniestros en cinco meses y un repunte "significativo" de la más grave y mortal en los últimos años.
Las estadísticas del ICASST confirman un total de 2.664 accidentes laborales de enero a mayo, con los ocho mortales, 21 graves y 2.635 leves.
En comparación al mismo período de 2022, la accidentalidad laboral ha caído más de un 37% y en 1.592 siniestros, la mayoría de ellos (1.553) por una reducción de los leves en el sector sanitario por el menor impacto del Covid-19.
Con los ocho siniestros laborales mortales de este año, en Cantabria se han registrado 40 accidentes mortales en el centro de trabajo y otros tres en el desplazamiento (In Itinere) desde la irrupción de la pandemia en 2020.
LA MITAD EN TRANSPORTE, CONSTRUCCIÓN Y PESCA
Casi uno de cada cuatro accidentes mortales en el centro de trabajo en estos tres últimos años y cinco meses correspondió al transporte (10 siniestros), el sector de actividad económica con más trabajadores fallecidos en la región (27 desde 2008); mientras que otros ocho fueron en la construcción, siete en la pesca, tres en el comercio y dos en la industria siderometalúrgica, la agricultura y ganadería, la Administración Pública y en el concepto otros servicios personales.
Además se registró un accidente laboral mortal en el sector de la hostelería, el de servicios a edificios y jardinería, y en actividades sanitarias.
Según el sindicato, desde 2011 a 2019 solo hubo un año con más de una decena de personas fallecidas en el trabajo (12 en 2017) "y ahora vamos camino de sumar cuatro años seguidos".
NUEVA ESTRATEGIA DE SALUD Y MEDIDAS URGENTES
Flores ha reiterado la necesidad de "poner freno" con "urgencia" a este incremento de la accidentalidad laboral, especialmente la más grave y mortal, con la implementación "cuanto antes" de la Estrategia Cántabra de Seguridad y Salud en el Trabajo, que además en su opinión debe mejorarse por ejemplo con la inclusión de la figura del delegado de prevención territorial.
De esta manera, la prevención llegará a las empresas más pequeñas en plantilla, teniendo en cuenta que en 2022 más de la mitad de los accidentes mortales y graves fueron de autónomos o en empresas que no superaban los 10 trabajadores.
