La plantilla de la fábrica de BSH en Santander ha respaldado este miércoles el acuerdo alcanzado con la compañía con un 90% de votos favorables -245 de los 272 emitidos- en la consulta convocada por el comité de empresa (UGT-FICA, CCOO y ASIECO-USO).
La votación respalda el principio de acuerdo al que llegaron hace días el comité y la Dirección de la empresa, que consiste en un paquete único de medidas como plan de acompañamiento económico del ERE para minimizar todo lo posible los despidos inicialmente planteados.
Entre otras medidas, el acuerdo deja en 32 los despidos del ERE frente a los 59 que planteaba inicialmente la empresa y prevé aumentos salariales en los próximos tres años en un convenio colectivo pendiente de negociar en el resto de su contenido y 30 días laborables en 2024 complementados al 100% en vacaciones y pagas extraordinarias.
De las 32 salidas, 20 se producirán en una primera tanda a partir de enero de 2024 y otros 12 desde enero de 2025, aunque con la posibilidad de no realizarse los cuatro últimos si se alcanzan unos niveles determinados de producción. Además, las indemnizaciones de los despidos, que en un principio BSH fijó en 20 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades, serán de 38 días antes de la reforma laboral (febrero de 2012) y de 29 para el período posterior con un tope de 22 mensualidades y un mínimo de 20.000 euros.
También incluye el citado complemento del 100% de vacaciones y pagas extraordinarias del ERTE de 30 días laborables previsto el próximo año y unos incrementos salariales en convenio de un 3% en 2024 y de un 2% para 2025 y 2026. Estos aumentos salariales tendrán una cláusula de revisión salarial adicional de hasta un 1% vinculada al IPC y el EBIT (beneficios antes de cargas financieras o impuestos) de BSH Global.
El presidente del comité de empresa de la planta productiva cántabra de BSH, Carlos Romero (UGT-FICA), ha resaltado en un comunicado que "se ha reducido todo lo posible el impacto inicial del ERE planteado por la compañía con acuerdos adicionales en el ERTE de 2024 y en los aumentos salariales de un convenio colectivo de tres años de vigencia que habrá que negociar en el resto de su contenido a principios del año que viene". "La plantilla ya ha hecho su sacrificio y ahora es la empresa la que tiene que cumplir con lo pactado y esforzarse por el presente y el futuro productivo de la planta", ha agregado.
