domingo. 28.04.2024

La ultraderecha en España, y por extensión en Cantabria, está en proceso de cambio. Un cambio que, sin embargo, va a seguir teniendo como cabeza visible al líder de Vox, Santiago Abascal. El líder político va a continuar dirigiendo los pasos de la extrema derecha española tras el Congreso nacional que, en cuestión de días, le reelegirá como presidente. Lo que cambiará será su Ejecutiva, que contará con dirigentes “de acreditada valía, dedicación y valor”, como él mismo ha apuntado. Entre esos dirigentes, sin embargo, no estará ninguno de Cantabria.

A pesar de los resultados en las pasadas elecciones autonómicas y generales, en las que no solo mejoraron su presencia en el Parlamento cántabro y en los ayuntamientos, sino que mantuvieron su diputado en el Congreso, Vox Cantabria no cuenta para el líder nacional de la ultraderecha, que ha preferido incluir en la ejecutiva a dirigentes de otras comunidades como Murcia, Castilla y León o Valencia. Comunidades en las que, por cierto, Vox gobierna en coalición con el PP.

La decisión de Abascal se produce, además, después de que la extrema derecha en Cantabria evidenciara una serie de rupturas internas provocadas por las ‘familias’ que ahora mismo están en la estructura orgánica, y que han derivado en disputas por el control del partido. Disputas basadas en las diferentes visiones sobre la dirección y forma de actuar de un partido que, hasta ahora, parecía tener una organización más vertical que horizontal, en la que las órdenes iban de arriba abajo sin apenas discusión.

Ahora, y tras los últimos acontecimientos ocurridos en Cantabria, parece que Abascal prefiere mantener alejada una comunidad que podría darle problemas. De hecho, el líder de Vox ya tiene una mala experiencia con nuestra región después de que Cristóbal Palacio renunciara a ser número 2 en la lista al Congreso de los Diputados por Cantabria apenas horas después de que se anunciase su candidatura en junio del pasado año. Renuncia que cogió por sorpresa a propios y extraños, incluida la Dirección Nacional del partido.

Y aunque todos parecen tener claro que Abascal debe seguir siendo el líder de la extrema derecha, sí empiezan a existir divergencias en el concepto de Vox como partido. El propio Palacio las expresaba recientemente en un medio de comunicación al afirmar que “existen pensamientos diferentes e ideas distintas sobre cómo tiene que organizarse el partido”, y considerar que la formación se encuentra “en una coyuntura en la que tiene que decidir qué papel va a jugar en la sociedad”.

Palacio es uno de los líderes de las ‘familias’ que conviven en el seno de Vox Cantabria desde que Leticia Díaz fuese elegida como candidata a las elecciones autonómicas y Emilio del Valle se convirtiese en líder de la nueva Ejecutiva autonómica.

Abascal no encuentra dirigentes “de valía, dedicación y valor” en Cantabria, que se...
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