La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha mantenido esta mañana un encuentro con el embajador de Japón en España, Nakamae Takahiro, con el que ha analizado las vías para estrechar lazos de colaboración entre la comunidad y el país nipón, al que ha considerado un socio importante.
Se trata de la primera reunión institucional que la presidenta ha mantenido tras su toma de posesión, informa el Ejecutivo cántabro.
El encuentro ha servido para poner en común los intereses que ambos comparten dentro del ámbito comercial y empresarial, especialmente en los sectores vinculados a las tecnologías de la información, la automoción o la agroalimentación y estudiar cómo aprovechar este potencial.
En concreto, el peso de la economía nipona sustenta actualmente cerca de 1.500 empleados en Cantabria.
Buruaga y Takahiro han abordado las fortalezas turísticas de la región, aprovechando del Año Jubilar Lebaniego y los caminos de peregrinación, la marca Altamira y las cuevas de arte rupestre Patrimonio de la Humanidad, uno de los reclamos para los nipones cuando visitan Cantabria; el turismo de naturaleza o el del golf, vinculado a la figura del deportista Severiano Ballesteros.
