Tras un verano en el que el día a día en Cantabria ha vuelto a estar marcado por la masificación turística, Cantabristas ha plasmado su impacto a través de nuevos datos que reflejan claramente la magnitud del incremento de la afluencia turística: en esta temporada estival, Cantabria y las Islas Baleares han sido las únicas comunidades autónomas en las que ha habido más turistas que residentes.
Para el portavoz del partido, Paulu Lobete, “cada vez se hace más evidente que la nula regulación turística y la errática política turística de nuestras instituciones están provocando niveles de masificación que ponen seriamente en riesgo el bienestar de las personas que vivimos aquí todo el año”.
Los datos, elaborados por Cantabristas a partir de estadísticas del INE (en concreto, su nuevo estudio de medición del turismo a partir de teléfonos móviles), revelan, efectivamente, que la política turística actual es insostenible -en julio, en Cantabria hubo 674.179 turistas, frente a 589.765 residentes habituales- y sigue los pasos de las Islas Baleares -2.725.725 turistas frente a 1.218.441 residentes-.
Esto indica que, durante el mes de julio, en Cantabria se duplicó la población debido a la intensiva afluencia de visitantes, cosa que está muy lejos de ocurrir en comunidades vecinas como Asturias o el País Vasco, donde, con cifras económicas turísticas muy exitosas, apenas aumenta un 50% la población en verano.
Analizando estos datos, Lobete alerta del peligro de continuar en el camino de la masificación turística sin hacer nada, “siguiendo las dinámicas cortoplacistas que asfixian los servicios públicos, agotan la vivienda y encarecen los precios.” El portavoz cantabrista lo tiene claro: “o rompemos de una vez con la hiperdependencia que han generado durante estos años los principales partidos del turismo masivo, o Cantabria corre el riesgo de dejar de ser un paraíso para convertirse en un resort turístico para ricos”.
Para caminar en otra dirección, desde Cantabristas ya publicaron en abril de este año su plan “Cuidar Cantabria” para avanzar hacia una estrategia turística cántabra sostenible y de futuro, que incluía una serie de propuestas y actuaciones para introducir la perspectiva de la sostenibilidad, el equilibrio y el respeto por nuestro territorio y sus gentes en la política turística.
