Desde Cantabristas han emitido un comunicado de prensa al conocer que el PRC ha organizado un acto de homenaje al exconsejero Gochicoa, lo cual consideran “fuera de lugar”, dado que su dimisión viene provocada por la trama de presunta corrupción acontecida en Obras Públicas. “No es aceptable que el PRC intente disfrazar a Gochicoa de héroe mártir. Tiene todo el derecho del mundo a dimitir e irse a casa tranquilo, pero no a señalarse a sí mismo como víctima, dado que la auténtica perjudicada ha sido la sociedad cántabra, que ha visto cómo el dinero público se iba a bolsillos privados durante años sin que nadie hiciera nada por evitarlo”, han afirmado.
Para Cantabristas, el homenaje anunciado por el PRC demuestra que “no han asumido la responsabilidad política que tenían de control y supervisión de la labor pública en la trama de presunta corrupción en Obras Públicas”. De hecho, señalan que el tono de la carta de invitación al homenaje no refleja ningún tipo de reconocimiento de vergüenza o lamento por ello, al incluir expresiones como “gran homenaje de reconocimiento a la extraordinaria e intachable labor”, “perdemos a uno de los gestores más eficaces y responsables que hemos tenido” o “su dimisión es una muestra del altísimo nivel ético que los regionalistas nos imponemos”. A ojos del partido cantabrista, el PRC "se ha preocupado exclusivamente en minimizar el daño político que recibía de cara a las elecciones, sin detenerse a reflexionar y asumir responsabilidades éticas y morales”, señalando el acto de homenaje como prueba de ello.
Al margen del papel del exconsejero Gochicoa en la supuesta trama de corrupción, que tildan de “mediocre e ineficiente al no saber identificar el desfalco que se estaba produciendo ante sus narices”, desde Cantabristas afirman que su mayor legado, la nefasta Ley del Suelo, no es tampoco para estar orgulloso. “Gochicoa ha sido uno de los principales partícipes y promotores del modelo territorial que, tras destruir gran parte de nuestra costa, está ahora malvendiendo los pueblos del interior de Cantabria al turismo especulativo de segundas residencias”.
