Podemos Cantabria ha exigido al Gobierno del Partido Popular que "garantice y haga respetar" la Ley de Memoria Histórica y Democrática de la Comunidad Autónoma, empezando por "desmarcarse de la lectura revisionista y descaradamente franquista" que hace Vox del golpe de Estado de 1936.
Para Podemos, esta ley, aprobada hace dos años, busca la reparación de la violencia sufrida por las víctimas de la dictadura franquista en Cantabria, así como la creación de un marco de protección para "tantas familias españolas abandonadas" en el proceso de búsqueda de sus mayores.
La secretaria de Memoria Histórica y Democrática de Podemos, Elsa de Miguel, considera que "cuando se facilita que entren fascistas en las instituciones y acceden con ello a un altavoz para sus proclamas, comienzan a vivirse situaciones que ofenden a cualquier persona que se identifique con los valores democráticos".
Y a su juicio, la "última ocurrencia" de Vox "es un buen ejemplo: nada menos que culpar de la Guerra Civil al Gobierno de la II República. Más les vale leer un buen libro de Historia y dejar de intentar reescribirla tan burdamente", apostilla.
Asimismo, sostiene que es "muy importante" que se mantenga la plena vigencia de esta ley porque, "aun siendo mejorable, tiene muchas cosas positivas".
Para Podemos, "es muy ruin pretender desdibujar la historia y tratar de vender una realidad que nunca tuvo lugar porque la historia está ahí, en libros que cuentan la verdad de manera documentada, en el legado de quienes padecieron directa o indirectamente la cruel dictadura que siguió al golpe de Estado del 36, así como en los relatos familiares contados en voz baja".
En palabras de De Miguel, "hubo un ganador en la Guerra Civil que sucedió al golpe fascista contra un Gobierno democráticamente legitimado en las urnas, un ganador que lo fue gracias al apoyo de fascistas como Hitler y Mussolini y que posteriormente masacró, torturó y asesinó a decenas de miles de españoles y españolas solo por pensar de manera diferente".
"Durante muchísimos años, solo se escuchó la voz de quienes ganaron únicamente por la fuerza de las armas y despreciando la democracia. Cualquier partido que se diga demócrata y constitucionalista debería estar a favor de esta ley que es una base legislativa, básica pero imprescindible, para poder resarcir con un mínimo de justicia los daños del pasado", agrega.
De Miguel concluye que esta ley "representa la memoria colectiva que la ultraderecha pretende borrar y reescribir para que olvidemos a dónde lleva su fanatismo excluyente", y "queda saber" con quién va a posicionarse el PP.
