domingo. 28.04.2024

El Ayuntamiento de Santa Cruz de Bezana, gobernado actualmente por PP y Vox, a través de su concejal de Seguridad Ciudadana, Pedro Izquierdo, se ha mostrado “convencido" de la necesidad de "poner fin" a las reuniones de jóvenes, un derecho fundamental que solo podrá prohibirse cuando existan razones fundadas de alteración de orden público, con peligro para personas o bienes.

El motivo, según han explicado, es que los jóvenes, “aprovechando las fiestas” municipales, “se dedican a hacer botellón de forma masiva”. En los propios datos aportados por el Consistorio sobre el balance de las fiestas de San Roque, celebradas en Bezana del 18 al 20 de agosto, PP y Vox señalan que, en total, hubo 49 actas de denuncia, 42 por infracciones a las ordenanzas municipales y 7 a la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana.

En concreto, y en relación a las infracciones referidas a las ordenanzas municipales, 24 tuvieron relación con la práctica del botellón, mientras que 18 se centran en infracciones de convivencia ciudadana. Respecto a la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana: tres por desobediencia, dos por estupefacientes, una por armas prohibidas y una por alteración del orden.

Izquierdo ha recordado que el Ayuntamiento cuenta con una ordenanza de lucha contra el botellón "con multas cuyas cuantías económicas, dependiendo de la gravedad, oscilan entre los 150 y los 3.000 euros". Así, las infracciones leves están penalizadas con multas de 150 a 500 euros; las graves, de 501 a 1.000 euros, y las muy graves con cantidades que van de 1.001 a 3.000 euros". A pesar de existir esta ordenanza, el edil ha expresado su convencimiento de que es necesario “poner fin” a las reuniones de los jóvenes en el municipio.

No es la primera vez que PP y Vox son protagonistas por sus decisiones en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Bezana. La primera llegó unos días después de la toma de posesión, cuando decidieron retirar la bandera LGTBI del balcón del Consistorio; la segunda, también vinculada al movimiento LGTBIQ+, consistió en retirar la película 'Lightyear' de la programación del cine de verano, presuntamente porque la cinta de animación contenía un beso entre dos mujeres.

PP y Vox quieren “poner fin” al derecho de reunión de los jóvenes de Bezana
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