La Policía Local de Santander ha detenido esta medianoche a una conductora que dio positivo en la prueba de alcoholemia y que lanzó una patada y un puñetazo a un agente al saber que la grúa iba a retirar el vehículo al depósito municipal. Además, dos acompañantes fueron denunciados por desobediencia a los agentes y por llevar sustancias estupefacientes.
Los hechos sucedieron a las 00:05 horas en la calle Casimiro Sainz, cuando los policías solicitaron la realización de la prueba de alcoholemia a la conductora de un turismo, de 25 años, a la que habían interceptado al verla parada en un semáforo de esta calle con la música del vehículo en tono muy elevado. La prueba resultó positiva, por lo que incoaron expediente administrativo.
Tras finalizar el test e informar a la chica de que el vehículo iba a ser retirado por la grúa al depósito municipal de Ojáiz, su actitud se volvió agresiva hacia los agentes, insultándoles e intentando en todo momento evitar que la grúa retirara el vehículo. Llegó a lanzar un puñetazo y una patada a un policía, por lo que fue detenida por un supuesto delito de atentado a agente de la autoridad.
El vehículo fue finalmente retirado por la grúa al depósito. La detenida también fue denunciada por infringir la Ordenanza de Convivencia Ciudadana por la música elevada; por causar desórdenes en la vía pública; y por falta de respeto y consideración a agente de la autoridad. Asimismo, dos ocupantes que iban en el vehículo, un joven de 24 años y una chica de 27, fueron denunciados por desobediencia a las indicaciones de los agentes. Además, al primero se le incautó una bolsita que contenía marihuana y hachís, y a la segunda se le confiscaron tres trozos de hachís.
