La Policía de Santander investiga a tres conductores por sendos supuestos delitos contra la seguridad vial, a uno de ellos por negarse a hacer la prueba de la alcoholemia y a los otros dos por triplicarla.
A las 4:35 horas de la madrugada de este sábado los agentes interceptaron, en un control en la calle Guevara, a un automovilista de 56 años que se negó a hacer la prueba. Una grúa urbana retiró su coche al depósito municipal de Ojáiz.
Después, a las 7:00 horas y en el Paseo de Pereda, los efectivos practicaron la prueba a otro varón, de 30, que acababa de ser observado circulando de forma irregular por esa calle. Resultó positiva, ya que superó en más del doble la tasa permitida. Su vehículo también fue retirado.
Finalmente, el viernes a las 16:00 horas en la calle Libertad los agentes pararon a otro conductor, de 59 años, que también superó en más del triple la prueba, ha informado el Cuerpo.
