Santander no registró la pasada noche --la segunda desde el fin del toque de queda-- ningún incidente relevante pero sí "grandes concentraciones" de personas en la calle a partir de las 3:00 de la madrugada, hora máxima del cierre de los bares.
Según ha informado la Policía Nacional, estas aglomeraciones se produjeron en las zonas del centro de la ciudad, Cañadío o en Daoiz y Velarde.
De hecho, en esta última calle se llegó a lanzar algún objeto al paso de un vehículo policial, "siendo necesaria la acción conjunta de todas las unidades policiales intervinientes y de la Policía Local para desalojar y dispersar a los numerosos grupos de jóvenes". Muchos de los indentificados eran menores.
Además, la Policía Nacional ha explicado que durante la noche hubo "diversos conatos de pelea" y "rotura de botellas y de papeleras", así como llamadas de vecinos de las zonas para comunicar estos hechos y quejarse de las molestias que estaban causando, que "no han llegado a más por la fuerte presencia policial".
En ningún momento se ha producido enfrentamientos con la Policía pero ha sido necesario mantener el dispositivo hasta pasadas las 4:00 horas.
La Policía Nacional refuerza y mantiene a lo largo de este fin de semana el dispositivo especial desplegado.
