La cabeza de lista de Ciudadanos Cantabria al Senado en las generales del 10N, Rut Pérez, ha afirmado hoy martes en una tertulia radiofónica que si al expresidente de la Generalitat de Catalunya Lluís Companys, fusilado por el franquismo el 15 de octubre de 1940 –hoy se cumplen 79 años–, lo asesinaron, “fue porque lo que hizo fue eliminar un Estado constitucional que había en ese momento”. Pérez ha hecho estas declaraciones en la tertulia radiofónica Verdad o mentira de Teiba FM, conducida por Claudio Acebo y en la que hoy ha compartido espacio con el parlamentario autonómico del PSOE Javier García-Oliva, con el diputado del PP en el Congreso Diego Movellán y con el parlamentario autonómico del partido ultraderechista Vox Armando Blanco.
“Yo estoy perpleja con esto porque utilizan la historia de una manera que ni ellos mismos la conocen”
“Yo creo que lo grave de todo esto es que tratan de sacar un rédito electoral de ser las víctimas de un Estado injusto, etcétera”, ha dicho la cabeza de lista de Ciudadanos Cantabria al Senado. “Cada vez me hace no sé si decir gracia o asustarme de las declaraciones que hacen cuando esta mañana hablaban de Companys”, ha añadido. “Yo estoy perpleja con esto porque utilizan la historia de una manera que ni ellos mismos la conocen, porque si a Companys lo asesinaron fue porque lo que hizo fue eliminar un Estado constitucional que había en ese momento”, ha insistido Pérez.
Lluís Companys (1882-1940) presidió el Parlament de Catalunya de diciembre de 1932 a junio de 1933 y la Generalitat de Catalunya de diciembre de 1933 a octubre de 1940 –de febrero de 1939 a octubre de 1940 en el exilio–. En octubre de 1934 Companys proclamó “el Estado Catalán dentro de la República Federal Española”, hechos por lo que en junio de 1935 fue condenado por rebelión por el Tribunal de Garantías Constitucionales de la II República, pero estos hechos nada tienen que ver con su fusilamiento por los franquistas con la colaboración de los nazis. Companys fue fusilado, a los 58 años de edad, el 15 de octubre de 1940 –más de un año y medio después de la victoria franquista en la Guerra Civil– en el Castillo de Montjuïc, tras ser capturado por las autoridades nazis el 13 de agosto de 1940 cerca de la localidad francesa de Nantes y entregado el 29 de agosto a las autoridades franquistas, que lo trasladaron a las dependencias de la Dirección General de Seguridad en Madrid, donde permaneció hasta el 3 de octubre y donde fue salvajemente torturado.
