Ciertos gobernantes de tercera fila, que nos conducen en Cantabria y en España, pecan de iletrados. Si se trata de cumplir las leyes, que lo hagan en Cantabria también con la de la protección del lobo, por decir un incumplimiento reciente.
La retirada de simbología o de otros elementos guerracivilistas, ya sean franquistas o rojos, es una destrucción del patrimonio.
La exhumación de restos humanos sólo se debe realizar cuando los familiares lo demanden. En cualquier otro caso se deben georreferenciar y conservar, como bienes patrimoniales que son (Que se lo pregunten a los arqueólogos que están investigando las exhumaciones junto a la catedral).
La retirada de simbología o de otros elementos guerracivilistas, ya sean franquistas o rojos, es una destrucción del patrimonio
La conservación de estos elementos debe ser un recurso educativo para los jóvenes de ahora y de los venideros. Si eliminamos este rico, pero cada vez más escaso patrimonio, les estamos sustrayendo de la posibilidad de contextualizar y comprender un fenómeno capital de nuestra historia que aún está condicionando nuestras vidas y lo hará en las suyas.
Si se quiere ampliar la labor didáctica de estos valiosos elementos, podremos poner cerca de ellos las oportunas explicaciones fundadas en el rigor histórico.
¡Políticos de todo género y especie! Seamos valientes y paralicemos la destrucción.