Quienes hemos sido militantes de Ciudadanos pudimos comprobar como este Partido está poseído por el síndrome de Procusto, lo que le ha llevado a las puertas de su extinción, como se comprueba por el resultado de las últimas y demoledoras elecciones generales.
Este síndrome, cuyo nombre refiere a un mito griego que trata de un posadero de la región de Ática, donde ofrecía alojamiento a los viajeros solitarios y durante la noche entraba en la habitación y si al viajero le sobresalían las piernas o los brazos de la cama, le ataba y se los cortaba.
Esta versión era relatada por el Secretario de Organización de Ciudadanos, Fran Hervías Chirosa, a cuanta asamblea asistía, quien mostrando una actitud arrogante contaba su versión del mito de Procusto, con la implícita advertencia a quien sobresaliera de lo que él marcaba como idóneo, sería laminado del partido, quedando el sibilino mensaje velado tras el famoso mito.
Qué consigue Ciudadanos con esta actitud, pues alejar a todo aquel que consciente o inconscientemente demuestre sus cualidades personales o profesionales
Este método es aplicado con pleno conocimiento del Comité Ejecutivo del Partido, como pudimos comprobar cuando un numeroso grupo de afiliados dirigimos cartas al Secretario General, José Manuel Villegas, denunciando tales comportamientos sin recibir contestación alguna. De tal suerte, que tras esa apariencia de partido nuevo, abierto y regenerador, se oculta una organización rígida e intolerante y en absoluto democrática. Ahí quedan las recientes declaraciones de Villegas, desafiando a los críticos, cuando ha dicho “que se presenten al Congreso si tienen otro modelo de Partido”. A saber quiénes y en qué circunstancias se les permitirá asistir a ese Congreso.
Qué consigue Ciudadanos con esta actitud, pues alejar a todo aquel que consciente o inconscientemente demuestre sus cualidades personales o profesionales, si es que con ello pretende ganarse el favor de esos personajes, porque en aplicación del rasero preestablecido a quien despunta, es cuestión de que abandone el partido o se le abra un expediente para su expulsión.
Realmente se quiere la uniformidad, Ciudadanos es intransigente a la diferencia, solo quiere militantes que se sometan a su arbitrio y disposición, por lo que el Partido ha ido expulsando a un gran número de personas capaces y cualificadas.
Temen la valía, aunque hablen de talento, tienen miedo a que haya quien les supere y les deje en evidencia.
Por último, la parte que oculta Hervías Chirosa de este mito, es que un día llegó el héroe Teseo e invirtió la situación y puso en la cama a Procusto e hizo con él lo mismo que él había hecho con los viajeros.
Este mes de noviembre quienes han hecho de Teseo han sido los españoles negándole el voto en las últimas elecciones y de momento cortándoles sólo la cabeza, a saber si en los próximos tiempos también le cortan los brazos y las piernas, dejando un Partido inane e incapaz.