domingo. 28.04.2024

Es lo que hay

El lunes un señor me llamó putita, yo me paré y le pregunté la edad. 80 años me dijo. -Ya no te queda esperanza de vida-, le contesté. La vida se acaba y hay gente que prefiere morir matando. Unos mueren, a otras nos matan. Nos matan desde la literalidad, pero todo el tiempo nos tienen enredadas en una tela de araña tejida minuciosamente para mantenernos oprimidas, unas veces desde el miedo otras desde la falsa inevitabilidad. Es lo que hay. Cada vez que te digan “es lo que hay” sustitúyelo por “es el patriarcado”. Si quien lo dice es del ámbito laboral puedes sustituirlo por “es el capitalismo” (o por “trabaja gratis, gilipollas”).

Nos pasamos la vida siendo catalogadas, amedrentadas y juzgadas. La víctima de una agresión tiene que encajar en el modelo de víctima: triste e infeliz. Sin embargo, el agresor puede ser lo que quiera, hasta Guardia Civil. El nivel de exigencia es tan demencial que la víctima de la violación de Alves ha renunciado a la indemnización para tener credibilidad. ¿A cuántas personas conocéis que hayan renunciado a una indemnización para demostrar que lo que dicen es cierto? Esto solo nos pasa a las mujeres. Y es violencia.

El lunes un señor me llamó putita, yo me paré y le pregunté la edad. 80 años me dijo. -Ya no te queda esperanza de vida-, le contesté

En lo que va de año se han contabilizado 51 asesinatos íntimos oficiales, aunque son 93 las mujeres que han sido asesinadas. Pero no siempre nos matan, a veces deciden reventarnos la vida. Creo que todo el mundo recuerda la noticia del padre que asesinó a su hijo lanzándose con él por un acantilado. No soy madre, pero no se me ocurre una violencia más brutal que la violencia vicaria.

Las violencias son de muchos tipos y nos afectan a todas. Desde la fotopolla que nos envían y que no hemos pedido, pasando por tocamientos no consentidos, hasta el diagnóstico de un ataque de ansiedad cuando lo que te está dando es un infarto. Violencia es que a una ministra la acosen, insulten y acusen de pederastia cuando propone la educación afectivo sexual en la escuela. Violencia es que tu jefe te bese, le denuncies y se filtre tu declaración. Mucho #SeAcabó, pero los medios a los que llegó el vídeo bien que lo emitieron. Una cosa es el postureo político y otra el compromiso social. Y lo segundo no da dinero. Hablando de dinero, ahí sigue la brecha salarial de género, el techo de cristal, el trabajo no remunerado y las jornadas parciales con sus correspondientes jubilaciones irrisorias. En definitiva, la feminización de la pobreza. O patriarcado. Qué mal nos va para todo lo que dicen que nos subvencionan.

Todas estas, y muchas otras situaciones son violencias. Diferentes grados y diferentes tipos, pero violencias. Una lista interminable de catastróficas desdichas.

La víctima de una agresión tiene que encajar en el modelo de víctima: triste e infeliz

Lo que no deja de ser curioso (sic) es que en un mundo en el que el hombre está en el centro de todo al ocupar más puestos de poder, tener trabajos mejor remunerados y un largo etcétera, haya momentos en los que no está en el centro. ¿Sabéis cuándo? Cuando mata, viola o agrede. Ahí no, por no estar no está ni su cara, que es pixelada.

Bueno, quien dice que es curioso te puede decir que es suerte, pero en realidad… sí, es el patriarcado. Pero no lo digas muy alto, eh, que todavía hay quien te dice que la tasa de suicidios es superior entre los hombres, como diciendo, “eh, que a nosotros también nos va fatal”. Pues claro José Ramón, te meten en la cabeza que no puedes llorar ni expresar tus sentimientos, te dicen que tienes que ser el cabeza de familia, que te tienes que valer por ti mismo y no pedir ayuda y claro, cuando ya no puedes más, te suicidas. Por eso, el feminismo es una herramienta para el cambio. También para vosotros.

¿Sabéis cuándo? Cuando mata, viola o agrede

Yo no sé hasta dónde podemos llegar, porque cuando avanzamos un paso llegan los machistas reaccionarios. Acción-reacción. Da mucho miedo, y -al mismo tiempo- asco y rabia, ver que en las manifestaciones en Ferraz llevaban muñecas hinchables mientras gritaban “Aquí están las ministras del PSOE”, y escuchar gritos de “Pedro maricón” y de “Moros no”. Al final siempre van a por las mismas personas: mujeres, personas racializadas y el colectivo LGTBI. Dicen que todo lo hacen por putodefender España, cuando lo que defienden son sus privilegios y una España de mierda en la que solo entran ellos y sus colegas. Una España que si llegara a existir de verdad los mataría de putoaburrimiento. Y de putoasco.

Por acabar, a estas alturas de 2023, no puedo evitar preguntarme que piensa hacer el PP de Bruruaga, porque no sé si os acordáis de que Gema Igual tragó con Vox la gran perla de la violencia intrafamiliar. Violencia Intrafamiliar, la que tengo aquí colgada. No rima, pero nadie aquí ha dicho que yo sea poeta.

Ah, por cierto, ¡Viva Palestina libre!

Es lo que hay
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