domingo. 05.05.2024

“La primera colección la tengo en mi memoria de una forma muy presente. Todo lo que tiene que ver con el trabajo no se me olvida”, reconoce el modisto Roberto Verino (Verín, Ourense, 1945) mientras observa el repaso a toda una vida a través de su exposición ‘40 años de #estiloverino’ que recala en Santander desde hoy jueves, 6 de julio, y hasta el 30 de agosto. Entusiasta vital, como él mismo se define, Verino -que sigue creyendo en otros 40 años más- ha sabido tejer la desconocida fórmula del éxito mientras “perseguía la excelencia”. Adentrarse en esta exposición es abrir la puerta a uno de esos ‘armarios emocionales’ de los que él mismo habla. Este cuenta la historia de una de las firmas más importantes de nuestro país que desde la Galicia más profunda ha dado la vuelta al mundo. Pero no es más que el reflejo de lo que Verino busca crear en cada ropero: Mirar a través de sus prendas y tener la posibilidad de regresar siempre. Santander acoge la exposición '40 + 1', que cuenta con 22 imágenes de top models como Christie Turlington, Olatz, Helena Christensen y fotógrafos como Eloy Lozano, Paco Navarro, Jacques Olivar, Javier Salas, Javier Márquez, en el centro cívico Tabacalera.

La exposición ‘40 años de #estiloverino’ está recorriendo España celebrando las más de cuatro décadas de la marca, ¿qué se va a encontrar quien visite la exposición que desde hoy recala en Santander?

La moda se tiene que convertir en un elemento expositivo de las personas, nunca en un argumento tiranizante

Es un repaso a toda una vida y, sobre todo, evidencia un estilo, el Estilo Verino, que es una manera de entender que la moda se tiene que convertir en un elemento expositivo de las personas, nunca en un argumento tiranizante. Mucha gente se deja llevar por la influencia de la publicidad y creen que estar bien es llevar lo que dicen que es lo último que se lleva. Eso último que se lleva hoy mañana ya deja de ser lo último, entras en una vorágine perversa que te acaba haciendo infeliz y no hay nada menos lógico que la moda, que tiene que aportar felicidad, se convierta en infelicidad. Por eso, con lo que hago busco que las personas se conozcan, se cuiden, se acepten y se quieran. La moda tiene que convertirse en eso, en una aportación a las personas de seguridad y de felicidad. 

Con la exposición trato de hacer entender que fotos que están hechas desde hace muchísimo tiempo podrían estar perfectamente actuales hoy. Lo que significa que el Estilo Verino es ese cúmulo de pequeñas cosas que hace que en ellas esté lo diferente.

Exposición '40+1' de Roberto Verino en Santander | Foto: Brais Lorenzo
Exposición '40+1' de Roberto Verino en Santander | Foto: Brais Lorenzo

Habla de la infelicidad que puede suponer caer en las tendencias, ¿cree que nos restan libertad?

Efectivamente, te sientes esclavizado y estás prisionero de un problema que tú mismo te lo creas.

Primero porque las tendencias, ¿quién las marca? Segundo porque no somos iguales, no se puede generalizar tanto. Lo más importante es que nos conozcamos, pero también que nos cuidemos y nos aceptemos. Cuando tú logras que esa situación se estabilice acabas sacándole partido a tu personalidad, a tu estilo. La gente dice, “es que yo no tengo estilo”, y eso no es así. El estilo se educa, se hace, resulta realmente atractivo cuando es cierto, cuando es de verdad, cuando no es impostado. Si te disfrazas se te nota enseguida. Lo más inteligente y conveniente es que intentemos ser nosotros mismos.

¿Cuál diría que es el ADN de su marca?

La atemporalidad y también la funcionalidad. No solamente es que las prendas, porque son sencillas y tienen buenos materiales, puedan durar en el tiempo, sino que también son útiles para los menesteres de cada uno. Yo hago ropa que cubre las necesidades del día a día, pero también de eventos. Pienso en el consumidor y lo que intento es anticiparme a sus necesidades y, en consecuencia, le propongo lo que considero que le conviene porque le va a durar en el tiempo, le va a cubrir su situación, va a estar guapa o guapo y porque va a ser una inversión y no un gasto lo que va a generar. 

El construir ese armario que perdure en el tiempo e incitar a ese gasto racional también va muy ligado a hacer una moda sostenible…

Lo más inteligente es no caer en el usar y tirar, eso sí que es una triste realidad

Ahora mismo el mundo está hablando de la necesidad de ser muy conscientes con el despilfarro y yo lo llevo diciendo desde siempre. Lo mejor, lo más inteligente es no caer en el usar y tirar, eso sí que es una triste realidad. Intento que tus armarios se conviertan en ‘armarios emocionales’, lo he titulado así como una manera de decir que cuando tú abres tu armario ves muchas piezas que de alguna manera te van a explicar y a recordar lo que has disfrutado con todo aquello. Busco ese sentir de que en las pequeñas cosas nos encontremos con lo que de verdad nos conviene.

La ropa debería darse, para mí no hay mayor gratificación que cuando me dicen muchas señoras que por su ropa “se pegan” sus hijas y nietas. Ahí está la clave, lo moderno es eso. Lo moderno es demostrar que los productos de calidad duran en el tiempo como la música clásica, siguen siendo hoy actuales.

¿Y cómo se consigue eso después de más de 40 años? 

Nada es fácil, pero eso es ser fiel a ti mismo y ser consecuente con ese espíritu de servir a un consumidor. Yo en la medida que he intentado darle al consumidor mucho más incluso que lo que le digo he conseguido su fidelidad y, en su fidelidad, he tenido muchas ventajas. En los momentos de la pandemia he tenido mis clientes igual. La gente repite, vuelve, quiere seguir disfrutando de cosas que incluso han pasado muchos años ya por ellas y no consigues algo parecido, ahí es donde se demuestra que ese es el camino.

¿En qué se inspira Robero Verino para crear un armario que sea el armario de tantas generaciones?

Soy como ese niño que quiere conocer más y todo eso es como una especie de forja que lleno con vivencias

Las inspiraciones son muy complejas, muy variadas y muy generales. No hay una única inspiración, yo soy muy observador, todo me apetece, todo me gusta, todo me lo quedaría. Soy como ese niño que quiere conocer más y todo eso es como una especie de forja que lleno con vivencias y luego las intento plasmar en mis creaciones que van en la búsqueda de dar soluciones para que esas vivencias sigan siendo atractivas.

En todas las fotografías hay una protagonista femenina, ¿se puede decir que las mujeres son sus musas a la hora de crear?

Sí, aunque también trabajo para los hombres. Siempre me he sentido mucho más interesado en la moda femenina porque nosotros somos más sota, caballo y rey. 

Una de las fotografías de la exposición '40+1' de Roberto Verino en Santander | Foto: Brais Lorenzo
Una de las fotografías de la exposición '40+1' de Roberto Verino en Santander | Foto: Brais Lorenzo

La moda ha evolucionado bastante a lo largo de estas más de cuatro décadas, ¿cómo se ha adaptado a los cambios? ¿Qué opina de la moda digital?

Más que adaptarnos hemos ido ganando ventajas. También es que hemos entrado en una vorágine en la que los tiempos son más exigibles. Antes las colecciones eran de temporada a temporada ahora ya se acabaron las temporadas, las colecciones son mes a mes. 

La moda digital nos ayuda a evitar estar perdiendo mucho tiempo en tomar decisiones, pero eso solamente para una primera fase en la que tú puedes evidenciar lo que es la respuesta del concepto, del color o del volumen, luego la tela tiene una calidad, tiene unas particularidades y nosotros tenemos que trabajar con la tela. Un modelo de un vestido en una tela o en otra no tiene nada que ver. Al final permite que tengamos más facilidades para seleccionar y para elegir, pero nosotros no perdemos ni un ápice de estar buscando la excelencia en los materiales que son los que van a permitir que las piezas tengan personalidad y al mismo tiempo nos duren en los años. Nos anticipa un posible resultado, pero no nos podemos dejar engañar, no nos vale nada más que para eso.

¿Qué sensación tiene cuando echa la vista atrás a través de este recorrido emocional que es la exposición?

Estoy viviendo un año mágico. Todo lo que tiene que ver con el ámbito profesional no puedo estar más que contento de estar ahora mismo disfrutando. 

Soy un perfeccionista, entonces la excelencia es para mí un objetivo que persigo continuamente. No me imaginaba que iba a conseguir tener hoy la posibilidad de estar haciendo exposiciones, pero cuando persigues la excelencia, cuando no tienes prisa, cuando lo haces de verdad, con entusiasmo, con cariño y cuando piensas además que tu objetivo es ese consumidor al que le tienes que dar mucho mas de lo que le dices para que te elija a ti, lo consigues. Es lo que yo tengo que buscar, que me elijan y que me sigan queriendo, que me sigan comprando. Prefiero que me quieran, porque si me quieren seguramente me van a comprar también.

“El estilo se educa, resulta atractivo cuando es de verdad. Si te disfrazas se te nota...
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