domingo. 28.04.2024

Los colectivos vecinales contrarios a los proyectos eólicos en El Escudo han alertado de que su desarrollo pone en riesgo los escenarios de las Guerras Cántabras. Así lo han señalado en un comunicado en el que se hacen eco de “una voz autorizada” como la del profesor jubilado, arqueólogo e investigador Manuel García Alonso, especialista en la  arqueología militar de las Guerras Cántabras que ha dirigido las excavaciones arqueológicas en el castra aestiva de El Cincho, entre otros trabajos.

Ha sido él uno de los que han prendido las alarmas por las “consecuencias que puede tener para el patrimonio arqueológico de la comunidad autónoma la autorización de varios polígonos eólicos por parte del Ejecutivo”, han explicado estos colectivos, que señalan que García Alonso considera que hay un “grave riesgo de afección que amenaza estos testimonios”. En concreto, se refiere a la implantación eólica en las cumbres de El Escudo, pues son precisamente estas las que recogen los testimonios más evidentes y reconocidos.

En este momento es el Polígono Eólico de Sierra del Escudo “el más amenazador”, ya que, “de manera poco comprensible para los conocedores de este patrimonio” y atendiendo también a sus valores naturales, ha superado la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) y el dictamen de la CROTU. Ciudadanos particulares, vecinos de la comarca, juntas vecinales, concejos abiertos y algunos ayuntamientos solicitaron la declaración BIC para el campamento y el castellum recientemente descubiertos en la cima de la sierra, en Mediajo Frío, lo que fue informado negativamente por la Consejería escudándose en su “escasa monumentalidad”.

Además de constituir una “falta de valoración adecuada para este tipo de restos arqueológicos” -ya habían sido declarados como tales los campamentos de Cildá, El Cantón, la Espina del Gallego y Campo de las Cercas (2002), así como el de El Cincho, que se hallan inmediatos al norte y al sur de los restos de Mediajo Frío-, esta negativa supone también una “escasa protección de los mismos”, han lamentado dichos colectivos. “La lógica en la mejor defensa del patrimonio debiera haber resultado en su declaración BIC, pues conllevaba la protección integral, tanto al interior, en el perímetro como al exterior”, explicaba García Alonso en una reciente conferencia celebrada en el Ateneo de Santander.

El arqueólogo e investigador explicó que la aprobación de una obra como la del polígono eólico Sierra del Escudo, con sus zanjeos, ensanches de pistas, plataformas de cimentación y movimientos de tierras con maquinaria pesada para los viales, zanjas y torres, sigue siendo una grave amenaza. “Los condicionantes impuestos por la Consejería de Cultura a la empresa ejecutora, tras la inclusión del yacimiento en la Carta Arqueológica de Cantabria, no parece suficiente para su protección integral”, consideró el experto.

En su conferencia, titulada ‘Testimonios de las Guerras Cántabras en la Sierra del Escudo. Un patrimonio en riesgo’, el profesor, miembro del Grupo Alceda, relató los acontecimientos que condujeron a la victoria de las armas romanas sobre los populi cántabros, expugnando castros y defensas, y se expusieron los restos arqueológicos, con su valor y situación patrimonial, incidiendo especialmente en las amenazas que se ciernen sobre los mismos. Extraordinariamente significativos son los últimos y numerosos hallazgos que la arqueología del conflicto está aportando a los ya conocidos: campamentos de marcha y campaña, de todo tipo y tamaño, castella o fortines, barracones militares, etcétera, así como la militaria que se ha rescatado en las campañas de excavaciones en El Cincho, Cildá, El Cantón, La Espina del Gallego, Campo de las Cercas o La Cabaña y que permite hacerse una idea de los que supuso este hecho histórico tan relevante para la comunidad autónoma.

El objetivo de la conferencia era acercar al público de Santander el espectacular escenario de la ofensiva principal del general Cayo Antistio contra los cántabros en la campaña del año 25 a.C, la cual supuso el primer sometimiento de estas poblaciones y la celebración del triunfo en Roma. El profesor fue presentando el gran número de evidencias que existen en la Sierra de El Escudo y su dorsal de acceso de campamentos de campaña de las legiones, así como de fortificaciones más reducidas, tipo castellum, y que se presentan en un continuado rosario a lo largo de la sierra y sus estribaciones. A juzgar por las evidencias materiales conocidas hasta hoy, se trata ya del mayor escenario en la península y en Europa de una campaña de conquista militar romana, por encima de los testimonios reconocidos en las conquistas de Germania Magna o de la Dacia, por lo que su valor histórico y patrimonial es enorme. A esto se añade el gran impacto que supuso en nuestra región, con el comienzo de la romanización y la fundación de los primeros asentamientos que podemos llamar urbanos, entre los que se encuentran Octaviolca, Iuliobriga y la propia ciudad de Santander, el Portus Victoriae.

Denuncian que los proyectos eólicos en El Escudo ponen en riesgo los escenarios de las...
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