Un total de 1.404 jóvenes de Cantabria han solicitado el Bono Cultural Joven en las tres primeras semanas de puesta en marcha de este programa, lo que supone casi el 24 por ciento del total de 5.850 potenciales beneficiarios en esta comunidad autónoma.
En el conjunto de España se ha superado la cifra 106.000 solicitantes en este periodo, el 21% del total de potenciales beneficiarios, ha informado la Delegación del Gobierno en Cantabria.
Desde el pasado 13 de junio, los jóvenes nacidos en 2005 pueden solicitar los 400 euros destinados a la adquisición y el disfrute de productos, servicios y actividades culturales. Para ello, los que hayan cumplido o vayan a cumplir 18 años en 2023 deben registrarse y realizar el procedimiento de solicitud en la página web http://www.bonoculturajoven.gob.es antes del próximo 30 de septiembre.
Será imprescindible que, previamente, los interesados obtengan una de estas tres formas de identificación digital: Cl@ve, con registro básico (que se puede solicitar y obtener por videollamada), Cl@ve, con registro avanzado (de forma presencial y para aquellos que no hayan cumplido todavía los 18 años) o bien el Certificado digital.
Los jóvenes interesados en solicitar el Bono pueden realizar el trámite personalmente o a través de la representación de un adulto, para lo que es preciso adjuntar el formulario de representación descargable en la página web, correctamente firmado por beneficiario y representante. En estos casos, el libro de familia no es un documento acreditativo de la representación.
Al programa tienen derecho los jóvenes de 18 años de nacionalidad española, así como extranjeros con residencia legal en España, solicitantes de asilo, desplazados temporales y extranjeros ex tutelados en trámites de obtención del permiso de residencia.
A partir de la concesión de la ayuda, los beneficiarios disponen de un año para utilizar los 400 euros en productos o servicios culturales en los establecimientos adheridos, que ya superan los 3.000 en toda España.
El Bono Cultural Joven funciona con una tarjeta prepago que los beneficiarios pueden tener en formato virtual en su dispositivo móvil o en formato físico que recibirán en su domicilio o dirección indicada en la solicitud.
Con esa tarjeta puede disfrutar de experiencias y productos culturales, que se dividen en tres tramos para favorecer la diversificación entre los distintos sectores culturales.
Así, la distribución es de 100 euros para productos físicos, como libros, prensa o discos; otros 100 para productos digitales, como prensa digital, podcast, videojuegos en línea y plataformas virtuales; y 200 euros para artes vivas (teatro, ópera, cine, danza, museos o espectáculos taurinos).
