El Palacio de Festivales de Cantabria abrirá la semana que viene la temporada de primavera, integrada por un total de 30 espectáculos y 40 funciones, con tres propuestas de música clásica, teatro para toda la familia y danza.
La primera de ellas viene de la mano del músico y pianista español de origen alemán José Imhof, que protagoniza, además, el primer 'Jueves clásico' de la nueva programación y ofrecerá un concierto el 15 de febrero en la Sala Pereda en el que interpretará piezas de Mozart y Bach.
La carrera de Imhof no se ha ceñido al camino habitual dentro del conservatorio y ha desarrollado su educación musical principalmente de manera privada, debutando en Santander a los 18 años. Posteriormente ha adquirido una gran experiencia sobre el escenario.
El sábado 17, a las 17.00 horas en la Sala Pereda, está programada la función de 'Mami supernova', con la compañía Ruido Interno y dramaturgia y dirección de Juan Carlos Fernández, que sirve para iniciar el ciclo de 'El Palacio con los niños'.
Se trata de un trabajo teatral que surge a partir del cuento 'Mami Supernova. La estrella anónima' de Silvia López con ilustraciones de Carla González.
Esta producción surge con la intención de alimentar la curiosidad en una aventura de descubrimiento y exploración sobre lo que hay más allá del planeta Tierra. Un espacio donde todo parece, inicialmente, raro y desconocido.
Presenta de forma didáctica un recorrido que comienza planteando cuestiones como qué son las estrellas, cuál es la forma del universo o cuántos sistemas habitables existen para terminar cuestionando cuál es nuestro lugar en todo eso.
El mismo sábado, pero a las 19.30 horas y en la Sala Argenta, tendrá lugar la actuación de María Pagés y su compañía, que traen su espectáculo 'De Scheherezade', doce coreografías a cargo de trece mujeres que conquistan el escenario real y simbólicamente.
'De Scheherezade' explora el reportorio musical popular y clásico, haciendo una especial indagación en la música marroquí; trabaja con las partituras, reinterpreta y adapta fragmentos clásicos en clave flamenca, pero fundamentalmente crea músicas originales que compone Rubén Levaniegos, junto a Sergio Ménem y David Moñiz, dirigidos por María Pagés, a partir del relato dramatúrgico y las letras creadas para la obra.
La música, por consiguiente, recorre el diálogo libre y hospitalario entre la música clásica, popular y flamenca, interpretada por un cuarteto de cuerda y percusión, acompañados por una voz árabe y dos voces flamencas.
