La Consejería de Educación repartió entre siete empresas la prestación del servicio de comedor escolar de los 41 centros cántabros afectados por el cese de actividad de la adjudicataria, Comer Bien, tras entrar en concurso de acreedores. Se trata de todas las empresas que participaron en el procedimiento de adjudicación que se llevó a cabo en 2022 y que tuvo como ganadora a Comer Bien, que comunicó a Educación el 13 de febrero que renunciaba al servicio por "causas ajenas a su voluntad".
Así lo ha trasladado el consejero del área, Sergio Silva (PP), en el Pleno del Parlamento de este lunes, donde ha detallado los pasos que dio su departamento al recibir la noticia, que ha reconocido que fue "un factor de estrés". Esta empresa se encargaba de los comedores de 41 centros, prestando servicio a unos 2.600 alumnos, para lo que contaba con 123 empleados.
En este sentido, Silva ha explicado que las siete empresas que ahora prestan este servicio se han subrogado en la posición de la anterior y, por tanto "respetan todas las obligaciones económicas, sociales, sindicales y personales" de los trabajadores. El consejero ha abordado este asunto en el Pleno a preguntas del PSOE, que tras la explicación de Silva ha reconocido que se ha dado una respuesta "rápida, coherente", "acorde a lo que esperamos de un Gobierno de Cantabria".
