martes. 19.03.2024

A sus 44 años, Laura Hernández ha sabido labrarse una carrera dentro de un mundo de hombres. Se trata de la única bombera de Cantabria, una mujer que decidió romper con toda una vida hace casi dos décadas y que ha sentado un precedente que abrirá paso a las nuevas generaciones. Su caso no es excepcional. Como publica el portal www.serbombera.com, con los últimos datos oficiales en la mano, pertenecientes a 2017, en toda España hay 19.873 hombres trabajando en los parques de bomberos, frente a tan sólo 168 mujeres.  

¿Cómo vive el hecho de ser la única mujer bombero de Cantabria?

Cada vez hay menos trabas, pero socialmente no es una profesión de nuestro imaginario

Un poco con la pena de no tener con quien compartirlo. Aunque con los compañeros esté bien es cierto que no comprendo que no haya más mujeres que puedan acceder a este tipo de trabajos. Cada vez hay menos trabas, pero socialmente no es una profesión de nuestro imaginario. Cuando yo me planteé ser bombera no sabía si se trataba de un sueño o de algo realizable, la gente me miraba pensando que se me había ido la cabeza, sobre todo teniendo en cuenta que ya tenía mi carrera.

¿Cómo decidió embarcarse en esta profesión?

Me llamaba la atención el poder ayudar a los demás. Siempre me ha gustado el deporte y me parecía que era una profesión muy gratificante y al final, eso es lo que buscaba en la vida.

¿A qué se dedicaba antes de esto?

Estudié sociología y un MBA. Entré en una empresa a hacer importación de cuadros de china y me dedicaba tanto al tema comercial como a la contabilidad. Se trataba de un trabajo que no me llenaba, tenía 27 años y quería hacer otras cosas.

¿Las pruebas físicas para acceder a estos puestos son exigentes?

Creo que cuantas más personas distintas haya, mejor. Ayuda a entender las diferencias y aceptar que no todos somos iguales

Son muy diferentes dependiendo de la Comunidad Autónoma o de sí dependen de los ayuntamientos o de la Diputación. Varían mucho y es una de las grandes reivindicaciones que tenemos, que se unifiquen los criterios de acceso. Quizás si atendemos a los porcentajes de exigencia sí que son más complicadas para las mujeres pero también hay que tener en cuenta que se presentan menos

Bajo su opinión, ¿cuál sería el método más justo?

Creo que los criterios hasta el aprobado o el cinco deberían estar unificados porque hombres y mujeres vamos a realizar el mismo trabajo. A partir de ahí se debería dar una discriminación conforme a las medias establecidas, pero claro, es una opinión muy personal.

¿Encontró referentes cuando empezó en esta profesión hace ya 17 años?

En aquel entonces había una mujer mayor que trabajaba para el Ayuntamiento de Bilbao. Fui a hablar con ella en varias ocasiones.

¿Qué cambios ha notado a lo largo de todo este tiempo?

Cuando ha habido problemas han sido como personas, no por el hecho de ser una mujer

Ahora hay muchas más mujeres en el ámbito de toda España. Incluso pertenezco a una asociación de mujeres bomberas de toda España. Es algo que no sorprende tanto como antes, al principio parecía que no había otro tema de conversación y no me gustaba.  En un principio éramos muy poquitos compañeros dentro del parque y según ha ido creciendo el equipo, ha habido más variedad. Creo que cuantas más personas distintas haya, mejor. Ayuda a entender las diferencias y aceptar que no todos somos iguales, lo que hace que haya más respeto. En un principio solo éramos nueve, todos más de la zona y ahora hay gente de Vitoria, Palencia, Santander…

¿Se ha encontrado con más dificultades por el mero hecho de ser mujer?

Diría que todo lo contrario, la gente en general es muy agradable y los compañeros también. Cuando ha habido problemas han sido como personas, no por el hecho de ser una mujer. Con el tiempo además, nos hemos tenido que ir haciendo los unos a los otros, entendernos y conocernos.

¿Cómo es el día a día en el parque?

Es muy agradable. Se trata de un trabajo en equipo, estar juntos con tu guardia. Desde por la mañana hacemos revisiones, prácticas, entrenamientos y por supuesto las salidas e intervenciones.

¿Crees que cada vez más niñas sueñan con ser bomberas?

Muy poco a poco. Mi hija la pequeña sí que lo dice, pero lógicamente lo ve desde cerca. Creo que todavía queda camino. Los niños siguen alucinando cuando llego a un colegio a dar una charla, sigue habiendo ese factor de sorpresa.

Una bombera para toda Cantabria
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