lunes. 29.04.2024

Ayuntamientos y Glotofagia

El camino por lo tanto para y hacia la plena oficialidad y normalización del cántabru pasa inevitablemente por oficializar su uso y darle protección y relevancia en la vida pública autonómica, aunque también y principalmente a nivel local

Aunque sabemos que el Día de los Ayuntamientos oficialmente se celebra el 24 de Abril, creemos que los actuales aconteceres sociales y políticos merecen el que en estos momentos le demos salida y reflexión al presente artículo como mecanismo y forma de llamada la atención a favor del cántabru en todas las esferas y ámbitos que en que esto sean posible.

Y es que a la hora de revitalizar una lengua amenazada como lo es en este caso el cántabru (principalmente a través de las Corporaciones Locales-Ayuntamientos), antes es imprescindible y necesaria la colaboración y la asistencia de otras organizaciones y colectivos que anteriormente se han destacado y preocupado por la defensa y por la promoción de su lengua vernácula.

Con la oficialidad del cántabru se contribuiría notablemente a la convivencia de todos, circunstancia que en la actualidad no se produce

El prestar especial atención y observación, por ejemplo, a la cuestión de la lengua aragonesa puede servir, ya no solo como camino o meta de inspiración y sugestión, lucha y aprendizaje para el cántabru; sino también como catalizador formidable del que poder copiar y sacar conclusiones inspiradoras de organizaciones y colectivos, como sucede con Nogará-Religada, Ligallo de Fablans, Purna, Consello d’a Fabla Aragonesa, etc. que siempre se han afamado por posicionarse en favor de una lengua propia y amenazada.

En Aragón, por ejemplo, Nogará es una Asociación cultural privada con casi 30 años de historia a sus espaldas, cuyo objetivo es la enseñanza del aragonés y la cultura aragonesa a través de cursos y demás actividades de socialización y difusión. Este último aspecto es de especial importancia en favor de las lenguas minoritarias.

Actualmente los profesores de Nogará hacen su labor de forma altruista, aunque el punto de inflexión fue el año 2018, cuando el Ayuntamiento de Zaragoza firmó un convenio con el objetivo claro de “dignificar el trabajo de la gente”, como afirma Cherardo Callejón, uno de los docentes de aragonés que en ese año formó parte del proceso de revitalización de la lengua aragonesa en la capital de Aragón. Y es que casi todos los maestros de la Asociación Cultural Nogará han seguido el mismo proceso: primero empiezan como alumnos o alumnas, y al acabar los dos grados (ahora son tres) se les ofrece la posibilidad de seguir colaborando como voluntarios en favor de su lengua, impartiendo, por ejemplo, charlas, enseñando el idioma, publicando libros, etc.

Reza su página web: En l’A.C. Nogará, las clases las femos voluntarias y voluntarios que adedicamos parte d’o nuestro tiempo libre a aduyar un poquet a que ista luenga nuestra contine viva. Manimenos, por cada dia, l’aragonés intresa a más y más chent y no adubimos a atender toda la demanda de curso que tenemos.

El camino por lo tanto para y hacia la plena oficialidad y normalización del cántabru pasa inevitablemente por oficializar su uso y darle protección y relevancia en la vida pública autonómica, aunque también y principalmente a nivel local.

La aprobación de plenos, por ejemplo, poniendo las calles y las plazas en cántabru, o simplemente, colocar cartelones en las plazas y en los colegios públicos de los Ayuntamientos en castellano y en cántabru; sin duda que aparte de que es una fuente de riqueza, también es un atractivo turístico más si cabe y a considerar. Y es que a veces se olvida (desde las instituciones) que el cántabru es también un patrimonio cultural que merece respeto y protección, consolidación y fortalecimiento.

Existen las herramientas y la voluntad que pueden hacer posible el rescate consciente y satisfactorio en favor del cántabru

Con la oficialidad del cántabru se contribuiría notablemente a la convivencia de todos, circunstancia que en la actualidad no se produce y se da plenamente porque sencillamente no se cumple la ley, y en buena medida tampoco la voluntad de las personas que habitan el territorio. Vamos a poner varios ejemplos en Asturias que muy bien podrían servirnos en el futuro a la hora de avanzar hacia la normalización del cántabru.

El concejo de Bimenes (a 38 kilómetros de Gijón) es un ejemplo cercano a imitar, pues fue el primer municipio de Asturias que declaró a la llingua como lengua oficial en su demarcación. Ocurrió en 1997, pero ello fue invalidado porque es una competencia regional y no municipal. Sin embargo, veinte años después (2017), y coincidiendo con el vigésimo aniversario, el Pleno volvió a aprobar por unanimidad la declaración oficial de la llingua en el concejo de Bimenes. Además, la defensa por la lengua asturiana en el municipio la llevan a la práctica (y se lo toman muy en serio), pues aún allí se habla y se utiliza el asturiano.

Otro ejemplo en Asturias es el de Nava, que junto con Bimenes fue pionero en declarar la oficialidad de la llingua en Asturias. En esta ocasión el Tribunal Supremo también anuló en Noviembre de 2008 el acuerdo plenario que en Junio de 2001 aprobó el Ayuntamiento de Nava, por el que se sacaban adelante unas ordenanzas municipales sobre la oficialidad de la llingua. El argumento volvía a ser el mismo: los consistorios no tienen competencia en esta materia.

Sin embargo el trabajo ya estaba hecho, y toda la maquinaria en favor del asturiano se puso a trabajar para revitalizar y dar consistencia a una realidad cultural que no se deseaba perder y dejar en el olvido. Con el tiempo el resto de los particos políticos se fueron sumando, y poco a poco todos se posicionaron en y a favor del asturiano.

En Villaviciosa, por ejemplo, el PP aprobó en su momento una ordenanza de uso y promoción del asturiano, al igual que en otros concejos como Mieres, Laviana y Carreño. En lugares como Noreña, y otros muchos más ya hay ordenanzas de uso del asturiano.

Este ejemplo de Asturias nos muestra, una vez más, que con voluntad y con ganas de trabajar el fomento del cántabru es posible en todos los frentes. Solo hay que ser constantes y disciplinados a la hora de conseguir y lograr el objetivo marcado y deseado.

Como forma de lucha y protesta en favor del cántabru se aconseja el empleo de la denominación “glotofagia” (del griego glosa, “lengua”, y phagos, “comer”) para referirse o designar en los medios de información, así como en las redes sociales de contactos, esta terminología a la hora de dar a conocer el lingüicidio o el genocidio lingüístico por el cual se designa el proceso político-social mediante el cual la lengua de una determinada cultura desaparece parcial o totalmente, víctima de la influencia (en mayor parte directa y coercitiva) de otra cultura o forma de gobierno coercitiva.

La Wikipedia nos dice a este respecto:

El término es utilizado en el campo de la sociolingüística para señalar el fenómeno que se da mayormente en el choque de culturas y poder entre dos sociedades con lenguas diferentes, en el cual una de las dos sociedades superpone su lengua sobre la otra y esta última termina desapareciendo.

La glotofagia es una de las caras del etnocidio, puesto que, al desaparecer una lengua total o parcialmente, también lo hará su cultura. No hay sociedad sin comunicación y no hay comunicación sin sociedad.

La desaparición de una lengua no guarda relación con alguna supuesta inferioridad, o superioridad, de su sistema lingüístico, sino que se relaciona con factores no lingüísticos como pueden ser la inferioridad militar de un pueblo sobre otro o las posibilidades de resistencia del pueblo que la habla.

El proceso glotofágico tiene tres componentes:

1. Componente económico: Es la principal causa de conflicto entre países, lo que lleva a la migración o colonización del pueblo dominado.

2. Componente jurídico: Constituye el aparato legislativo que se pone en marcha en el proceso de migración, en el que el habitante autóctono se torna extranjero en su propia tierra. Parte de este aparato glotofágico es la escuela, ya que es obligatoria y se dicta en la lengua dominante.

3. Componente ideológico: Son prejuicios lingüístico-culturales que avalan la desaparición de las lenguas consideradas inferiores. Además, lleva a confundir el concepto de colonización con el de civilización, con todo lo que ello implica.

Existen las herramientas y la voluntad que pueden hacer posible el rescate consciente y satisfactorio en favor del cántabru. No desaprovechemos esta ocasión ahora y en estos momentos tan importantes y transcendentales para dar cobertura y protagonismo a una lengua que es nuestra y propia de un país grande y singular.

 

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