lunes. 29.04.2024

Rod, Tino, Quique

Hay más libertad y más protesta en un riff de Eddie Van Halen o en una cerveza de Quique San Francisco que en todos los escaparates rotos de la Gran Vía.

Mucho antes de que Rod se embutiera en los pantalones de leopardo; mucho antes, ya le había cantado a Maggie. En aquella discoteca de finales de los 70 la gente (bailando se entiende la basca) había mudado la piel blanca del invierno por otra negra, de cuero mal imitado. 'Crees que soy sexy...', cantaba el mito británico de pelo ensortijado como el oro, voz rasgada y movimientos contraindicados para hacer el amor en un Simca Mil.

Hacer el amor y no la guerra sigue siendo un himno a la altura de cualquier generación que quiera disfrutar sin maltratar nada ni a nadie

Si no llega a ser porque apareció por allí un tal Danny Zuko, porque Freddie se ciñó la gorra de cuero, Halford el resto de la indumentaria más una fusta y unas esposas, y una ola de escay tapizó la existencia de millones de jóvenes y adolescentes, Rod Stewart hubiese patentado la exclusiva del cuero, el leopardo y la selva entera. Corrían los tiempos en que Tierno emplazaba a los españoles a colocarse y a nadie, sin embargo, le dio por romper nada. Fue más provocador, más rupturista y más reivindicativo Tino Casal con su vestimenta y sus canciones que todos los niñatos de comienzos del siglo XXI con su búsqueda histérica de una libertad de expresión estrambótica.

Como voy camino del 6, y sólo me faltan un par de ellos para hablar cara a cara con el diablo, como considero que hay más libertad y más protesta en un riff de Eddie Van Halen o en una cerveza de Quique San Francisco que en todos los escaparates rotos de la Gran Vía, como siempre he podido decir lo que he querido -con los límites de la libertad del otro-, y lo que es tan importante, escribirlo, como la palabra nunca descalabra, hacer el amor y no la guerra sigue siendo un himno a la altura de cualquier generación que quiera disfrutar sin maltratar nada ni a nadie. Debe quedar bien claro que jumento es lo contrario a parlamento.

Pensé que el honorable le protestaría al monarca con los pantalones de pitillo de Rod y el abrigo largo de Tino. Pero no, solo se ausentó: nunca estudió educación ni protocolo, únicamente independentismo.

Rod, Tino, Quique
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