sábado. 04.05.2024

Tras el receso estival…, recapitulación

Tras la debacle de los comicios del mes de Mayo, alguien en el séquito del presidente del gobierno aconsejó que para enjugar el daño y no prolongarlo, convenía actuar rápido

Recapitulemos pues... Lo habitual en España es que durante el periodo estival las noticias, mejor dicho, las noticias que los medios de información creen necesario airear queden reducidas a tres o cuatro asuntos recurrentes: el calor, el despliegue de veraneantes en las playas, los fuegos y los conciertos de todo tipo que se suceden a lo largo y ancho del país como si por fin hubiésemos alcanzado la última fase de la sociedad comunista: aquel que Marx imaginaba donde cada uno aportaría según sus capacidades y recibiría según sus necesidades…

El tema del calor es cansino e irritante; parece que durante el verano, en España, no hayamos sufrido nunca temperaturas de cuarenta grados a la sombra.

¿De verdad que un desliz un tanto patoso merece este tratamiento abrumador?

El tema del despliegue en las playas tampoco es nuevo; quienes crecimos viendo el NO-DO recordamos cómo el locutor se entusiasmaba al mostrar las playas llenas de Benidorm, Torremolinos, La Costa Brava y subía el tono al mostrar al turista extranjero número siete millones cómo era agasajado al píe de la escalerilla del avión en el aeropuerto de Palma de Mallorca.

Los fuegos, la plaga de los fuegos es otra cosa; la dejadez institucional, ya vieja, en lo que se refiere a la prevención durante el Otoño e Invierno, no es obstáculo para que personas que tienen a la clemencia como guía principal en la aplicación de la pena consideren necesario el uso de medidas más drásticas; conozco a varias…

Por lo que atañe a los conciertos varios qué puede decirse…, pues que desde que aparecieron Los Festivales de España a finales de los cincuenta como estimulo al turismo (Festival de Benidorm, Festival de la Canción Mediterránea…) su ritmo de crecimiento ha adoptado rasgos hiperinflacionarios y el empacho es tal que resulta aconsejable el uso de un buen emético para recuperar el equilibrio; ¡buaaah…!

Pero resulta que este verano las noticias habituales que suelen airear los medios de información han sido relegadas del primer plano por otras dos: unos comicios a finales del mes de Julio y el beso a una jugadora de la selección por parte del presidente de la Real Federación Española. Unos comicios más no deberían haber sido causa de tanta atención, más resulta que decidieron celebrarlos en plena canícula y además a bote pronto, sin preámbulo alguno; es decir que tras la debacle de los comicios del mes de Mayo, alguien en el séquito del presidente del gobierno aconsejó que para enjugar el daño y no prolongarlo, convenía actuar rápido; fuera quien fuese ha tenido que hojear a Maquiavelo alguna vez. Y parece que la decisión fue acertada pues todo indica que el señor P. Sanchez repetirá mandato y el incauto señor Feijoo – un vulgar socialdemócrata de color azul como lo califica el señor Abascal- se quedará con un palmo de narices. Las consecuencias de un segundo mandato del señor P. Sanchez no pueden ser más desalentadoras, por supuesto. A las maquinarias de extorsión que representan siglas como PNV, ERC, JUNTS Y BILDU les regalará lo que pidan; el estado quedará tambaleante, si no lo está ya, y los retos inexcusables que debería afrontar el país quedaran aparcados: el agua, la soberanía alimentaría, como manejar sin retroceder el Estrecho, la frontera sur…, son algunos.

En cuanto al beso, ¿debería ser objeto de tanta atención un beso, que no un ósculo, de un presidente patoso de la Real Federación de Futbol? Es decir, si le hubiera plantado un simple ósculo en vez de plantarle el pico la cosa se hubiera salido de madre? Puede que no, pero ante el ambiente alocado, de persecución, de caza de brujas que durante estos años ha sido promovido por una supuesta izquierda, no estoy seguro de que un simple y cortés ósculo no hubiese sido juzgado con el mismo baremo. Se hace difícil respirar en este ambiente, máxime cuando un desliz precipitado por el calor del momento es objeto de semejante saña, de semejante condena institucional –que no pública, eso habría que constatarlo– de semejante abandono por parte de sus colegas de federación cuando han visto el árbol caer; todos han salido corriendo para salvar su culo y emolumentos; como suele decirse, no hay actitud más despreciable que esa que hace leña del árbol caído… Porque es lo que está ocurriendo, todos los medios se han lanzado a la yugular; ni siquiera los calificados de derechas se salvan; todos han asumido el código de este asfixiante New Woke Order (busquen en Google que significa si tienen interés) que una élite bienpensante y cleptocrática que se mueve entre Washington, N. York, Londres, Bruselas , Berlín ha auspiciado. ¿De verdad que un desliz un tanto patoso merece este tratamiento abrumador?

Con los medios, hace tiempo que no hay remedio; Nassim Nicholas Taleb, el autor del libro “Cisne Negro” escribe en un librito de aforismos: Los periodistas no pueden entender que lo interesante no es necesariamente importante; la mayoría de ellos tampoco pueden entender que lo sensacional no es necesariamente interesante…

Tras el receso estival…, recapitulación
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